Torazo (Cabranes), Mariola MENÉNDEZ

Alejandro Casquero Rodríguez es, a sus 19 años, el candidato a la Alcaldía más joven de Asturias y puede presumir de ser uno de los de menor edad de España, junto con otro cabeza de lista de Murcia, con quien Casquero asegura compartir años. Este chaval de Torazo concurre a los comicios municipales por el Partido Popular en Cabranes y admite que siente «un orgullo enorme» por ser el cabeza de lista más joven. Se da la circunstancia de que le disputa el cargo a Alejandro Vega, quien, con 37 años, es también uno de los regidores más jóvenes de la región -junto con los dirigentes locales de Ribadedeva y Pravia- precisamente en uno de los concejos más envejecidos de Asturias.

Casquero es de sobra consciente de que delante tiene un hueso duro de roer porque Vega fue igualmente uno de los alcaldes más votados de España en los anteriores comicios municipales. Por lo que el conseguir el bastón de mando de Cabranes lo ve casi como una utopía y, de momento, se conforma con luchar desde la oposición para mejorar su concejo. Eso sí, avisa de que aspira «a ser alcalde de Cabranes dentro de unos años. Ahora no, hay que ser humilde». Aunque su meta política va más allá, a nivel regional, como diputado o desempeñando algún cargo dentro del partido.

Alejandro Casquero prefiere ir dando pasos cortos, pero firmes. No en vano, tiene toda una trayectoria por delante. Manifiesta que afronta esta responsabilidad «con mucha ilusión», pues le gusta la política, por lo que dice no haberse pensado demasiado la propuesta de encabezar la lista popular en Cabranes al entender que «son oportunidades que pasan una vez en la vida y hay que aceptarlas si aspiras a algo». Aunque reconoce que se sorprendió cuando el diputado y cabeza de lista por el PP en Villaviciosa, José Felgueres, y el candidato de esta misma formación por la circunscripción del Oriente, Juan Basilio González, le vinieron a llamar a la puerta de su casa. El joven dice sentirse apoyado por el partido y eso le da fuerzas para asumir el reto.

El impulso en esta misión también le llega de su abuelo, Jesús Eduardo Casquero, ya fallecido, porque cree que «estaría orgullosísimo» y le «apoyaría en todo. Él llevaba el PP muy dentro». Así que no duda en manifestar que si algún día logra la Alcaldía de Cabranes «se la dedicaría a él».

Fue su abuelo, afiliado primero a Alianza Popular y después al Partido Popular, quien le metió el gusanillo de la política en el cuerpo y le inculcó las ideas conservadoras. «Era muy de derechas», admite, y fue su influencia la que le llevó a militar en el PP y vincularse a las Nuevas Generaciones. Ha seguido parte de su trayectoria porque, además de continuar en la panadería familiar que él fundó, comparte su afición por jugar a los bolos.

Alejandro Casquero señala que con sus amigos no suele hablar de política porque ellos no tienen estas mismas inquietudes y les cuesta un poco entender su interés por estas cuestiones.

Para este joven candidato lo más positivo es «haber conocido a mucha gente en este poco tiempo» y negativo, asegura, que aún no se ha encontrado nada. Sus padres le apoyan, aunque apunta que, al principio, su madre era más reticente que su padre a que se metiera en jaleos políticos.