Alejados de los pabellones repletos de fieles ataviados con los colores de guerra y del soporte de una escenografía tan trabajada como costosa, los candidatos que acompañan a los «primeros espadas» de los principales partidos apuran las últimas horas de campaña para llegar hasta los últimos rincones de Asturias. En unas elecciones que se presentan muy igualadas todo voto cuenta. También el de las más de 200.000 personas que no viven en el nudo metropolitano de la región y que se reparten entre las montañas y los valles de las alas de Asturias. Y así, ante auditorios que en ocasiones se cuentan por escasas decenas de oyentes, que tienen pocos pelos en la lengua y que no dudan en levantar la mano en pleno mitin para preguntar «¿qué hay de lo mío?», los políticos que en campaña viven a la sombra del número uno «caleyan» de aquí para allá. Ayer LA NUEVA ESPAÑA siguió a algunos de ellos, como Verena Prendes, número tres del PSOE en el Occidente; Fernando Goñi, secretario general del PP; la consejera de Bienestar Social, Noemí Martín (IU), o la candidata a la Alcaldía de Coaña por Foro, Belén González. Éstas son sus historias.

Dice Verena Prendes, que ocupa el número tres en la candidatura del PSOE a la Junta General por la circunscripción occidental, que desde el primer día de campaña ha recorrido 2.924 kilómetros por toda la comarca occidental. Es el número que ayer marcaba el cuentakilómetros de su coche al llegar a la pequeña localidad castropolense de Figueras. «Me gustan más los mítines de los pueblos pequeños, porque son más cercanos, suelo llegar un rato antes y te da tiempo a hablar con la gente». Prendes arropó al candidato socialista y alcalde de Castropol, José Ángel Pérez; pero el invitado estrella fue el consejero de Industria, Graciano Torre, quien confesó que las campañas le resultaban más cansadas hace años: «Ahora el peso queda más en los candidatos municipales y nosotros no recorremos cada pueblo, como hacen ellos». Torre prefiere los encuentros más pequeños porque da tiempo a conversar con la gente. «La afluencia es menor y puedes charlar con más calma, algo que no puedes hacer en un mitin con 300 personas», precisó.

Por su parte, Prendes aseveró que son muchas las anécdotas en días de tanta actividad electoral: «La gente es muy cercana y te pasa de todo, desde invitarte a fiestas a proponer una comida si ganas las elecciones. La última de éstas nos pasó en Degaña, donde nos dijeron que harían una corderada si ganamos».

Mientras tanto, uno de los líderes del PP «actuaba» en las Cuencas. Era el segundo acto de campaña en el que participaba Fernando Goñi, secretario general del PP de Asturias, en Sobrescobio. Primero fue en Soto de Agues y ayer en Rioseco, la capital del municipio coyán. Cuando Goñi llegó al Centro Cultural Vicente Álvarez todo estaba listo. Se bajó en la acera «conquistada» por el PP, con los carteles de los candidatos regional y local, junto a la casa pintada de azul, que no desentonaba con el color de la formación. Al otro lado de la vía, el rojo dominaba la escena, con los carteles del PSOE colocados en las farolas y una vivienda con la misma tonalidad. Suena la música y el salón de actos se comienza a llenar. El candidato a la Alcaldía de Sobrescobio, Jorge Palacios, será el primero en dirigirse al auditorio, antes de que hagan lo propio Joaquín Fernández, vicesecretario de comunicación del PP de Asturias, y Fernando Goñi. El secretario regional de la formación ha tenido que responder a muchas preguntas en esta campaña que termina. Gran parte de ellas, reconoce, «con el empleo y las pensiones como tema», aunque sin dejar de lado las preocupaciones locales, como las infraestructuras o equipamientos que reclaman en cada rincón. «La crisis se nota en la campaña, y la gente pide soluciones», apunta Goñi, para añadir: «Se te acerca un matrimonio y te dice que están en paro y que confían en ti o que para cuándo podrán circular por la carretera que necesitan». En esta campaña ha visitado, repasa, «Ibias, Candás, los Oscos, Grandas, Laviana?, todos los municipios». En ellos ha tenido la oportunidad «de trasladar nuestro mensaje» y de mantener «un contacto directo».

No muy lejos IU se «trabajaba» a su electorado. «Menos mal que te veo en persona, ahora si que te voto. Es que en el periódico sales con cara de mala h...». Así de claro se mostró ayer un vecino de un pueblo de Noreña con Noemí Martín, número dos en la lista autonómica de IU en Asturias, que lleva «no sé cuantos pueblos visitados» durante la campaña. A Martín la campaña de «caleya» le gusta, porque «soy de las que prefiere el cara a cara», pero asegura que «hay políticos que se olvidan durante cuatro años y luego agobian a los vecinos». A veces, «nos juntamos en un mercado cinco fuerzas políticas, cada uno con su propaganda, y creo que llegamos a ser cargantes», señala. Eso sí, la respuesta de los asturianos es «muy buena, somos gente educada».

Ayer, durante una visita a la localidad lenense de Campomanes, volvió a comprobarlo. Noemí Martín llegó a las siete de la tarde y allí la esperaban cerca de 40 vecinos y el alcalde del concejo y candidato a la Alcaldía por IU, Ramón Argüelles. Campomanes ha sido parada obligatoria para todos los candidatos municipales en Lena, algo que los vecinos ven con buen ojo pero no afrontan de la misma manera. «Yo vengo a todos los actos porque quiero saber lo que dice cada partido», señaló el joven Benjamín Mallada. Su abuela, Rosario Fernández, no pierde el tiempo en pararse a escuchar a los que no le interesan. «Vengo a ver a Ramón, porque quiero que sea él el que gane», señaló.

«Es como estar en casa». A Belén González, candidata a la Alcaldía de Coaña por Foro Asturias, no le cuesta casi trabajo organizar un mitin, porque apenas necesita esa logística de la que alardean en los grandes mítines «de ciudad». «¡Uf!, necesitamos mucho menos», exclamaba ayer. Tanto menos como unas treinta sillas, un panel con el logo de Foro y un atril. El mayor esfuerzo es el equipo de sonido, que el partido carga de mitin en mitin.

González asegura que en estos «pequeños actos uno sabe quién puede acudir y qué inquietudes puede tener». Y en cuanto a la convocatoria, lo tiene claro: «Funciona el boca a boca más que cualquier cartel». Sus actos suelen durar poco menos de una hora y al final incluso hay tiempo para las preguntas y el coloquio. «Algo positivo tenía que tener», dice. El mitin de ayer, su penúltimo acto en campaña, contó con treinta personas. «Así sientes más el apoyo de la gente», comentaba esta abogada, que antes de mencionar ninguna promesa política se presentó a su público: «Soy Belen, de San Esteban, ya me conocéis». Un ejemplo más de las «armas» que despliegan los candidatos que viven a la sombra de los cabezas de cartel para arrimar el hombro.