Oviedo,

Félix VALLINA

El papel y el cartón se han convertido en un bien muy preciado en plena crisis. La reducción de su consumo en familias y empresas -material comercial e industrial respectivamente- ha traído consigo un descenso de la oferta de producto usado para la industria del reciclaje y, por consiguiente, un aumento de su precio en el mercado «sumergido». En este contexto, cada vez son más los asturianos que recorren los contenedores, los cubos y los puntos de recogida selectiva en busca de un recurso que les permita sacarse unos euros para poder hacer frente al desempleo y a la mala situación económica.

Los números no engañan. La llegada de papel y cartón a la planta de clasificación del Consorcio para la gestión sostenible de los residuos de Asturias (Cogersa) cayó un 10,56 por ciento en el año 2011, una bajada que los responsables del consorcio achacan, «sobre todo, al aumento de las sustracciones ilícitas de material en los cubos de la recogida puerta a puerta e incluso en los contenedores azules».

La recogida de papel y cartón siempre ha sido una práctica habitual entre los colectivos más desfavorecidos, pero ahora se ha extendido a familias afectadas por el desempleo y a jóvenes sin trabajo. «Siempre ha habido ese mercado sumergido, pero no tenía tanta importancia porque las cifras de recogida ilícita no eran tan altas y se reducían a colectivos determinados. Ahora la gente se busca la vida como puede porque está ahogada por la crisis y los robos ya están empezando a hacer daño de forma económica», señalaron fuentes policiales.

La cifra negativa registrada en Cogersa dentro del apartado de papel y cartón arrastró consigo la estadística dando lugar a una reducción media de la recogida selectiva del 5,19 por ciento pese al aumento de las fracciones restantes, ya que las recogidas de envases ligeros y de vidrios subieron un 0,05 y un 1,3 por ciento respectivamente en el año 2011. Así, a lo largo del año pasado cada asturiano aportó a los contenedores azules, amarillos y verdes una media de 48,58 kilos de residuos clasificados en origen, 2,6 menos que en el 2010, lo que equivale a la merma del 5,19 por ciento en la comparación interanual.

En términos absolutos, los asturianos depositaron en Cogersa un total de 55.666 toneladas de material para reciclar: 26.355 de papel y cartón, 10.288 de envases ligeros y 16.021 de vidrio.