Oviedo,

F. VALLINA / Agencias

Francisco Álvarez-Cascos, presidente en funciones del Principado, aseguró ayer que su partido afronta las elecciones autonómicas con «moral de victoria» y con el convencimiento de ser capaces de añadir una marcha más para «trabajar no a tres, sino a cuatro turnos». Cascos cree que Asturias «se juega su futuro» en los comicios al decidir entre «si vuelve a apostar por el cambio que impulsa Foro o se queda con la decadencia que supone la alianza PSOE y PP».

En declaraciones a la agencia «Europa Press», Cascos volvió a cargar contra la candidata del PP, Mercedes Fernández, poniendo en duda los «supuestos efectos positivos» que tiene para Asturias «la interlocución privilegiada» con el Gobierno central que prometió «Cherines» durante la presentación de su candidatura. Según Álvarez-Cascos, «interlocución» es una palabra «vacía» porque «lo importante es lo que va dentro de la alocución». Así, señaló que la interlocución del PP con el Gobierno central resulta «inútil y vacía» para Asturias «cuando esta misma semana se ha podido ver a los populares aplaudiendo en el Congreso de los Diputados la eliminación de los fondos mineros».

El líder de Foro no quiso entrar a valorar las declaraciones en las que Mercedes Fernández dijo que ella tiene «vocación de estar en Asturias» en clara alusión a Cascos, al que algunos miembros del PP, como Joaquín Aréstegui, llegaron a acusar de ser un «transeúnte que ha declarado que tiene un piso en Santander, que se va todos los fines de semana a Madrid y que aquí sólo viene a trabajar por semana». Según Cascos, «hay afirmaciones que resultan de difícil justificación. No sé dónde ha estado ella durante todo este tiempo, pero yo sí sé dónde he estado y lo saben todos los asturianos. Si ella no sabe dónde estoy, es un problema suyo, yo no tengo que explicar nada», se limitó a decir Cascos a la pregunta de «Europa Press».

Cascos también tuvo palabras para todos aquellos que han criticado su libro «Gobernanza a tres turnos». «Me han criticado los que no han escrito nunca un folleto. Como si los libros cayeran del firmamento y no fueran fruto de muchas horas de trabajo pensando en Asturias. Es el mundo visto al revés. Ojalá hubiese tenido tiempo para escribir no sólo uno, sino tres», señaló el presidente del Principado.