Oviedo, J. A. O. / Agencias

El sindicato de pilotos (Sepla) ha convocado, hasta abril, 24 nuevas jornadas de huelga en Iberia, la aerolínea que sigue operando en solitario la ruta entre Asturias y Madrid, a la espera de la entrada de Ryanair en el corredor a partir del próximo 3 de abril. Los paros, en protesta por la creación de una filial de vuelos baratos en la compañía española de bandera, se repartirán durante este mes, abril y mayo, afectando de lleno a puentes festivos y a la Semana Santa.

Concretamente, el Sepla ha anunciado huelgas en marzo para los días 16, 19 (puente de San José), 23, 25, 26 y 30. En abril, para los días 2 (lunes anterior a Semana Santa), 4 (víspera de Semana Santa), 9 (lunes de Pascua), 13, 16, 20, 23, 27 y 30. En mayo habrá paros los días 2 (fiesta de la Comunidad de Madrid), 4, 7, 11, 14 (víspera de la festividad de San Isidro en la capital madrileña), 18, 21, 25 y 28.

Por si fuera poco, está previsto que mañana mismo el sindicato de tripulantes de cabina de pasajeros convoque nuevas jornadas de huelga, que, en principio, coincidirán con las de los pilotos. Estos nuevos paros se suman a los doce que ya han secundado los pilotos de Iberia desde el pasado día 18 de diciembre y que han provocado unas pérdidas cifradas por la empresa en 36 millones de euros. En la ruta entre Asturias y Madrid han originado decenas de cancelaciones de vuelos, afectando a miles de pasajeros.

Iberia considera que la actitud de los pilotos supone un «despropósito de consecuencias que pueden ser irreversibles». Según los portavoces de la aerolínea, se trata de una huelga desmedida, que «atenta contra el interés nacional y de los clientes» y que «pone en riesgo los 20.000 empleos de Iberia y las decenas de miles de indirectos que dependen del transporte aéreo y del turismo».

La empresa ha anunciado que adoptará «todas las medidas a su alcance, dentro de lo permitido por la legislación vigente, para acabar con las conductas irregulares adoptadas por una buena parte de los pilotos, que vienen sucediendo en los últimos meses y que se han recrudecido tras el lanzamiento de Iberia Express».