Felechosa ha ido haciendo buena su localización próxima a los puertos, tradicionalmente a través de la actividad ganadera y los servicios vinculados a la carretera del puerto, y luego como centro hostelero y de servicios turísticos, a medida que fraguaba el aprovechamiento de la montaña para actividades deportivas al otro lado de la raya y también a éste. En eso sigue, a la espera de que la montaña continúe rindiendo frutos y a pesar de las limitaciones de unas actividades muy sujetas al apoyo público para su subsistencia. Es necesario abrir la mirada y buscar nuevas vías de relación, a partir de una experiencia que ya es dilatada.