En Foro Asturias no se mueve un papel sin que lo sepa Francisco Álvarez-Cascos. Como no se movía en la calle Génova de Madrid cuando era secretario general del Partido Popular. El actual presidente del Principado en funciones siempre fue muy estricto en el desempeño de sus actividades políticas. Y desconfiado. Eso lo saben muy bien sus colaboradores, los de antes y los de ahora. Decidir sin consultar era y es arriesgarse a recibir un mandoble por parte del jefe. Cascos sabe que la información es poder y tanto antes como ahora ejerce un control absoluto -al menos todo el que puede- sobre lo que le rodea.

Si en la sede nacional del PP Cascos era conocido como el general secretario es por algo. No es fácil imaginar que un asunto importante se gestara en los pasillos de Génova sin que no lo supiera la mano derecha de Aznar. Cualquiera que trabaje en este momento en las oficinas de Foro y vea cómo funciona su líder lo puede atestiguar.

De no ser por Mariano Rajoy, Álvarez-Cascos seguiría militando en el PP. Seguro. Sus más de treinta años en la formación política fundada por Manuel Fraga no los puede olvidar. Más bien, no los quiere olvidar. Al ahora líder de Foro le resulta difícil discernir entre una y otra organizaciones. Aquí, en Asturias, la mayoría de sus fieles se fue con él al nuevo partido. Pero fuera, en Madrid por ejemplo, Cascos continúa relacionándose con la gente del PP, como si fuera uno más del partido. Con militantes de base, pero también de la cúpula del partido, como la presidenta de la comunidad madrileña, Esperanza Aguirre. Por eso, muchos de ellos no entienden su empecinamiento en presentar candidaturas en la capital de España en las elecciones generales de noviembre.

De todas sus personas de confianza cuando ocupaba cargos de responsabilidad en el PP sólo el actual consejero de la Presidencia, Florentino Alonso Piñón, le acompañó en su aventura asturiana. Pero ello no quiere decir que no siga teniendo contacto con sus antiguos correligionarios. Con algunos, como por ejemplo Álvaro de la Cruz, implicado en el «caso Gürtel», mantiene hasta una relación profesional y política. De la Cruz, quien durante cuatro años fue jefe de gabinete de Cascos cuando éste ocupaba la secretaría general del PP, es actualmente el titular del dominio web de Foro. Otro caso, Benigno Blanco, ex secretario de Estado con Cascos en Fomento y recientemente nombrado por el PP miembro del consejo de administración del ADIF, que participa con el líder de Foro en algunos negocios.

Por eso resulta tan poco creíble Cascos cuando ataca al PP. Otra cosa es cuando arremete contra Rajoy. Ahí sí se lo cree.