Oviedo, J. A. ARDURA

Los asturianos dieron la espalda a las primeras elecciones anticipadas en la historia de Asturias. La convocatoria decidida por Francisco Álvarez-Cascos el 30 de enero tuvo como respuesta el pasado domingo la participación más baja registrada en unos comicios autonómicos, con una abstención por encima del 44 por ciento para elegir al próximo presidente del Principado. En números absolutos, acudieron a las urnas cien mil asturianos menos. Los partidos más perjudicados en esa caída de la participación han sido los de centro-derecha: Foro, que cayó casi cinco puntos, y el PP, que creció uno y medio pero no mejoró los diez escaños logrados en 2011.

Las elecciones del 25-M, a falta del voto emigrante que se escrutará mañana, han contado con 503.395 votantes en las más de mil mesas instaladas en Asturias. Esa asistencia supone una participación del 55,92 por ciento y, por consiguiente, una abstención del 44,08 por ciento. De toda la historia electoral española, sólo cuatro convocatorias electorales (dos en Andalucía y otras dos en Cataluña) tuvieron más abstención que la registrada el domingo en Asturias.

Hace sólo diez meses, cuando se celebraron las elecciones autonómicas convocadas de forma ordinaria por el Gobierno de Vicente Álvarez Areces, la participación se había situado en el 66,89 por ciento del censo, la segunda más alta en la historia de la región desde que hay elecciones autonómicas.

Es decir, en los diez meses de «minilegislatura» transcurridos bajo el Gobierno de Álvarez-Cascos, entre los comicios autonómicos de 2011 y los de 2012, el desencanto de los ciudadanos con sus políticos ha crecido prácticamente once puntos, confirmando la tendencia avanzada en la encuesta electoral realizada por Ipsos para LA NUEVA ESPAÑA de que los asturianos ven en su clase política el segundo problema de la región, sólo por detrás del paro, aunque a gran distancia.

Además de la abstención, otras opciones de voto interpretables como de rechazo al sistema también tuvieron un peso relevante. De tal manera que la suma de los votos obtenidos por el partido Escaños en Blanco, más los votos nulos más los votos en blanco supone el 3% de los sufragios emitidos, lo que equivaldría a un escaño en la Junta.

¿A qué partidos políticos ha perjudicado la abstención más alta registrada en Asturias en unas elecciones autonómicas? Las dos victorias anteriores del centro-derecha coincidieron con las participaciones más altas en unas autonómicas (1995 y 2011). Ahora Foro Asturias ha bajado en términos porcentuales casi cinco puntos y más de 54.000 votos respecto a mayo de 2011 y el PP ha sido el único partido del arco parlamentario asturiano que no rentabiliza su aumento de un punto y medio y la bajada de su competidor directo por el espacio del centro-derecha en el cada vez más fragmentado y complejo mapa político asturiano.

El resto de formaciones mejora sus resultados en número de escaños respecto a las autonómicas del pasado mes de mayo: el PSOE recuperó la hegemonía de ser el partido con más escaños, 16, al lograr uno más y mejorar en más de dos puntos; también IU, que subió tres puntos y medio, mejoró un diputado, mientras que UPyD aprovechó su mejoría de más de un punto para consolidar su primer diputado en el Parlamento regional.