Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

La anunciada reducción de frecuencias en los servicios de Feve se hará efectiva a partir del próximo mes de enero, una vez que se haya completado la integración de la compañía de vía estrecha en Renfe y en el Adif, y su alcance se concretará a partir de una revisión de las programaciones de ambas operadoras en la que ya está trabajando el Ministerio de Fomento.

Esta hoja de ruta fue anunciada ayer a LA NUEVA ESPAÑA por el nuevo presidente de Feve, Antonio Aguilar Mediavilla, un ingeniero madrileño de 52 años, que fue nombrado el pasado viernes por el Consejo de Ministros en sustitución de Marcelino Oreja. El ya ex presidente de la operadora, que también habló ayer con este diario, explicó que su marcha obedece a «un nuevo reto profesional», una vez que el proceso de integración de la empresa en Renfe y en el Adif «se encuentra bien encaminado», afirmó.

La extinción de Feve, una empresa con fuerte implantación en Asturias, se hará efectiva el 1 de enero de 2013. De acuerdo con la información trasladada durante las últimas semanas a los sindicatos, esta medida podría conllevar la supresión de algo más de sesenta frecuencias de la operadora en la región, sin que, por contra, se haya planteado eliminar líneas regionales o de cercanías. Sin embargo, tanto Oreja como Aguilar afirman que todavía no hay nada cerrado al respecto. «Se partirá de un estudio global, teniendo en cuenta a Feve y a Renfe, ya que no tendría sentido que una operadora tomase medidas por su cuenta, y sobre la base de que debemos seguir prestando un buen servicio a los usuarios», asevera el flamante y, muy posiblemente, último presidente de la empresa de vía estrecha. Por lo que se refiere al futuro de los empleos, Oreja sostiene que «no debe de haber problema porque el servicio se va a mantener, aunque sea con la supresión de algunas frecuencias», algo que, a su juicio, «parece lo más lógico en la situación actual y a partir de la ya cercana integración en Renfe».

«Completar la integración de la mejor manera posible y adaptarnos a la actual coyuntura económica». Éstos son los dos objetivos principales que se plantea como nuevo presidente de Feve Aguilar Mediavilla, que durante los últimos meses ostentó la dirección general de organización en la empresa, un cargo desde el que ha pilotado las negociación de cara a la entrada en Renfe y en el Adif. Antes de llegar a la empresa ferroviaria, trabajó como arquitecto en el departamento de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Gobierno vasco. Además, fue diputado foral de Álava por el PP, en los departamentos de Obras Públicas y Urbanismo, y ha ostentado la gerencia de diversos proyectos urbanísticos tanto en España como en el extranjero. Según Oreja, que ayer a mediodía atendió la llamada de este periódico mientras recogía sus pertenencias del despacho de la presidencia de Feve, su sucesor es un «profesional inmejorable» y, también, la persona «adecuada» para «culminar el proceso de integración en marcha».

Junto a la negociación para que la compañía se integre en Renfe y en el Adif, el nuevo responsable de la operadora prestará una especial relevancia al aspecto económico, ya que, en palabras de Marcelino Oreja, «la situación financiera de Feve resulta insostenible». Acumula más de 500 millones de euros de deuda y supera los cien millones de déficit anual. «Tenemos en marcha un plan de austeridad, que ya está dando sus resultados y con el que hay que seguir adelante», precisa Aguilar Mediavilla.

En la hora del adiós a un cargo en el que apenas ha estado nueve meses, Marcelino Oreja asegura que su paso por la empresa ha sido «de lo más enriquecedor». «Me habían dicho que el ferrocarril engancha y es cierto; me voy pero quedo muy relacionado con Feve y comprendo que el apego que le tienen sus empleados y usuarios es mayor que en Renfe». Para el ya ex dirigente de la operadora, la «única salida» para Feve en la situación actual pasa por Renfe y el Adif. Se trata de una medida que, a su juicio, «ya se debería haber adoptado hace tiempo, en los años ochenta del pasado siglo, cuando se redujo el tamaño de la compañía». Oreja añade que «no hay nada que explique que dos operadoras ferroviarias estén diferenciadas simplemente porque circulan en diferente ancho de vía». Además, entiende que la actual estructura corporativa de Feve resulta «innecesaria».

Tal y como ya advirtió esta misma semana en un Pleno del Senado la ministra de Fomento, Ana Pastor, Marcelino Oreja reconoce que la situación económica de Feve sigue siendo límite, aunque, quizá porque ya no es el presidente de la compañía, evita cargar las tintas contra los anteriores gestores, los leoneses Ángel Villalba y Amador Tascón, este último afincado en Asturias desde hace muchos años, a los que desde ámbitos ferroviarios se culpa del espectacular desplome de Feve. «El problema estriba en que la compañía recibía muy poco dinero y se le permitió endeudarse casi todo lo que quiso, se invirtió sin prestar demasiado cuidado y hubo escaso control del gasto», subraya Oreja.

«La entrada en Renfe ya se debería haber realizado hace tiempo, no hay nada que explique que dos operadoras estén diferenciadas por circular en diferente ancho de vía»

<Marcelino Oreja >

Ex presidente de Feve

«La compañía debe adaptarse a la actual coyuntura económica; tenemos en marcha un plan de austeridad que ya ha dado resultados y con el que hay que seguir»

<Antonio Aguilar >

Presidente de Feve