Oviedo / Madrid,

Á. F. / Agencias

Los trabajadores públicos de la Administración estatal deberán trabajar por las tardes para completar la jornada laboral de 37 horas y media a la semana que rige desde ayer, tras la publicación en el «Boletín Oficial del Estado» de la resolución que regula la ordenación del tiempo de trabajo de los empleados públicos. La nueva norma también abre la opción de añadir esas horas por las mañanas, antes del comienzo de la jornada ordinaria. El horario fijo será de nueve de la mañana a cinco de la tarde, de lunes a jueves, y de nueve a dos y media los viernes.

El resto de la jornada, hasta completar las 37 horas y media o las 40 semanales, según el régimen de dedicación, se realizará en horario flexible, bien entre las 7.30 y las 9 horas, o entre las 17 y las 18 horas.

La orden ministerial publicada en el BOE establece que la interrupción mínima para la comida, en la jornada de mañana y tarde, pase de una hora a media como mínimo. Hasta ahora un empleado público aunque invirtiera un tiempo menor tenía que hacer una pausa obligatoria de una hora. Además, se fija que al menos la mitad de las vacaciones habrán de ser disfrutadas entre el 16 de junio y el 15 de septiembre.

También se reduce de seis a tres el número de días de asuntos propios, los conocidos moscosos. Dichos días podrán acumularse con los días de vacaciones que se disfruten de forma independiente. El BOE también publicó ayer la orden sobre ausencias por enfermedad o accidente que no den lugar a incapacidad temporal para el personal de la Administración General del Estado, que establece que los empleados públicos verán descontada la mitad de su sueldo a partir del quinto día que se ausenten por enfermedad sin parte de baja, aunque cuenten con un justificante médico. Según la ley general de la Seguridad Social, el trabajador puede faltar por enfermedad tres días antes de causar baja.