El fiscal solicita dos años para el pescador acusado de estafa por el campanu de 2011

Dos años de prisión, la devolución de los trofeos conseguidos y la restitución de los 6.000 euros que percibió por el ejemplar. Ésta es la petición de la Fiscalía para Alberto Fernández, «Beto», el pescador valdesano acusado de estafa por el campanu de 2011. La vista oral por este caso está fijada para el próximo lunes en el Juzgado de lo penal de Oviedo.

La Fiscalía asegura que el pasado 1 de mayo de 2011, el día en que levantó la veda del salmón de ese año, Fernández, «a sabiendas de que no era cierto», aseguró que había pescado el ejemplar que tendría la consideración de campanu en el lance conocido como La Hortona, en el curso bajo del Narcea. Sin embargo, para el ministerio público, esta captura fue realizada en la cuenca del Esva, «no correspondiendo los datos ofrecidos sobre la captura de la pieza con la realidad», por lo que los hechos serían constitutivos de un delito de estafa.

Alberto Fernández fue imputado después de que se admitiera a trámite la denuncia presentada por la Sociedad de Pescadores Las Mestas del Narcea, en la que ya se aseguraba que el primer salmón de la campaña de 2011 no había sido obtenido en el lance de La Hortona del Narcea, tal y como había asegurado el pescador en el precinto, sino en el Esva. Por lo tanto, aquel campanu, que fue vendido en 6.000 euros a una empresa gallega, sería falso.

Los ribereños que se encontraban en La Hortona en el momento en que, según Fernández, se habría capturado el campanu afirmaron no haber visto a este pescador valdesano por la zona. A su juicio, resulta prácticamente imposible que alguien sacara un salmón del agua en ese lance sin que nadie se enterara. Sin embargo, el guarda mayor del Narcea afirmó que el ejemplar era fresco y que, además, en un análisis de La Hortona comprobó que había pisadas que indicaban que alguien había estado pescando.

Los informes técnicos no determinan con absoluta seguridad la procedencia del campanu de 2011. Hay más probabilidades de que sea del Esva, pero los resultados no son concluyentes y tampoco descartan que hubiera sido originario del Cares o del Narcea. Los expertos alertan de casos de migración entre cuencas y de que hay salmones que regresan del mar a ríos distintos de los que proceden.

Los informes de la Universidad y del Principado concluyen que hay entre el 71 y el 85 por ciento de probabilidades de que el pez sea del Esva, pero estiman que también hay un 52 por ciento de posibilidades de que haya nacido en el Cares y de hasta un 39 por ciento de que sea del Narcea, como mantiene el pescador que lo capturó.