Oviedo, Eloy MÉNDEZ

El bloqueo en las ayudas a la investigación por parte de los gobiernos central y autonómico no sólo amenaza la continuidad de decenas de grupos científicos, sino que también ahoga financieramente a la Universidad de Oviedo. La congelación de estos fondos impide a la institución académica captar el porcentaje que le corresponde de cada proyecto científico (un 17 por ciento), lo que ha complicado más aún su maltrecha situación económica. El rector, Vicente Gotor, desveló ayer que la deuda de agua, luz y calefacción ha alcanzado los 12 millones de euros en el último medio año. «No nos quedan más agujeros para apretar el cinturón. No tenemos nada, estamos ahogados», se lamentó.

La radiografía económica que hizo el máximo responsable de la Universidad asturiana tras presidir el Consejo de Gobierno de mayo es demoledora. Gotor cifró en 5.374.000 euros la deuda del Principado con la comunidad académica, 400.000 de ellos por servicios prestados al Servicio de Salud en 2011. Y tuvo palabras muy duras para el Ejecutivo de Mariano Rajoy, a cuenta de la congelación de las ayudas para proyectos de investigación, que siguen en el aire a pesar de que debían haberse convocado en diciembre. «La situación en este sentido es caótica», indicó. «Formar un buen grupo científico lleva veinte años, pero destruirlo sólo uno», advirtió. «Los recortes aplicados por el Ministerio el año pasado ya fueron del cincuenta por ciento, y ahora resulta que ni siquiera hay ayudas. Espero que cumplan su último compromiso y desbloqueen los fondos antes del verano», añadió. En la misma línea, lamentó que el Ministerio de Economía haya decidido rebajar del 21 al 17 por ciento la partida que se quedan las universidades con respecto a la financiación total que recibe cada equipo de investigación. «Esto es otro revés para nuestras cuentas», señaló.

El rector tampoco ahorró reproches al Gobierno autonómico, que lleva dos años y medio sin convocar ayudas a la ciencia y que ha incumplido su promesa de elaborar un nuevo plan de I+D+i para mayo. «Esperemos que pronto sepamos algo de todo esto», dijo, tras desvelar que mantuvo un encuentro el pasado miércoles con el consejero de Economía, Graciano Torre. «Me dijo que están a punto de convocar un paquete de urgencia para dotar de financiación a todos los grupos que se quedaron sin la ayuda del Ministerio en 2012», avanzó. El mismo mensaje le había transmitido horas antes al rector la consejera de Educación, Ana González. «Si nos concedieran dos millones de euros, me daría por contento», añadió Gotor. «Y me prometió que el programa de ciencia estaría listo entre julio y septiembre», dijo. «Sería una gran noticia, porque sin investigación nos convertiremos en una academia», remató.

Las inéditas estrecheces de la Universidad, que este año contrajo en 13 millones su presupuesto por la reducción de transferencias (sobre todo por parte del Principado), imposibilitarán, además, la contratación de nuevos profesores y la introducción de más titulaciones el año que viene, al margen del anunciado doble grado en Derecho y Administración de Empresas.

«Nos amenazan con cortar el gas», desvela Gotor, que eliminará másteres para ahorrar

El rector desveló que las carencias han llevado a la Universidad «al límite». «Incluso nos han amenazado con cortar el gas por nuestros retrasos», dijo, en relación al ahorro en calefacción iniciado en enero durante varias horas al día y que levantó numerosas quejas por parte de profesores y alumnos. Además, anunció que se llevará a cabo una reducción de los másteres, gestionados por el Centro Internacional de Posgrado. «En función de la demanda, rebajaremos su número para suprimir gastos», señaló. E informó de que la cancelación de la suscripción de decenas de revistas científicas supondrá una rebaja de esta partida de 3,5 a 2,5 millones. Tras descartar una bajada de salarios para el personal laboral, advirtió de que el Gobierno imposibilita nuevas incorporaciones, tal y como ha quedado en evidencia recientemente con cinco contratos en las universidades de Zaragoza y Alcalá, que han sido recurridos.

El vicerrector de Planificación Económica, Santiago Álvarez, ahondó en el mensaje pesimista sobre la situación contable de la Universidad. «Hemos tenido que recurrir al consumo de recursos que teníamos en ejercicios anteriores», indicó, tras anunciar que el remanente de tesorería al empezar el año era de 16,6 millones (13,1 millones finalistas, dedicados a proyectos de investigación, y el resto, de ahorros relativos a las devoluciones del IVA aprobadas en 2008). «Nos quedan 10 millones y la previsión es gastarlos todos a lo largo del presente ejercicio para que podamos seguir funcionando», explicó.

«En la Universidad se vive un ambiente de desmoralización», subrayó Gotor, a la hora de resumir las consecuencias de los continuos recortes y aplazamientos financieros que sufre la comunidad académica. Además, informó sobre un importante aumento de la morosidad entre alumnos, con dificultades para pagar sus matrículas debido a la mala situación económica de sus familias. «En este momento cobra más importancia nuestro paquete de ayudas de urgente necesidad, dotado con 33.000 euros para casos muy delicados», dijo el vicerrector de Estudiantes, Luis Rodríguez Muñiz, tras lamentar que el 45 por ciento de los solicitantes se haya quedado sin una beca del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes debido, en buena medida, «al endurecimiento de las condiciones académicas para acceder a ellas».

«El panorama es bastante desalentador, pero vamos a seguir trabajando para sacar la Universidad adelante», finalizó Gotor, no sin hacer un último apunte sobre la necesidad de apostar por la investigación, uno de sus grandes caballos de batalla desde que comenzaron los ajustes. «Mi perfil académico siempre ha estado muy vinculado a la ciencia. Creo que un país que no apuesta por ella no tiene nada que hacer para construir su futuro», remató.