Las continuas lluvias han desbordado todos los récords pluviométricos en Asturias desde que comenzó 2013. Un informe de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) desvela que la región ha soportado precipitaciones dos de cada tres días entre el 1 de enero y el 30 de abril, lo que supone casi toda la cantidad prevista hasta diciembre y el mayor registro documentado desde 1931, cuando se empezaron a realizar estas mediciones. Además, el actual ejercicio es el segundo con más jornadas de nieve y granizo. El mal tiempo proseguirá en forma de chubascos intermitentes hasta el domingo, con temperaturas a la baja. Un ambiente invernal para la recta final de la primavera.

El «Informe de clima extremo en Asturias» realizado por la Aemet para analizar la anómala situación meteorológica desvela que el actual período hidrológico (comprendido entre octubre de 2012 y abril de 2013) es el más húmedo registrado, con 1.320 litros por metro cuadrado, muy por encima de 1936, el segundo en el ranking, con 1.244. El tercero es 1951, con 1.167, y el cuarto, 2009, con 1.152. El documento también advierte de que nunca antes se había detectado tanta lluvia como durante los primeros cuatro meses de este año (903 litros por metro cuadrado, cuando la media anual es de 973), superando claramente los 749 de 1979 o los 714 de 1978. «Nos vamos a un espectacular 192 con respecto a lo habitual», indican los autores del estudio.

Estas cantidades tienen su reflejo en el número de jornadas lluviosas, que ascienden a 78 en 2013, frente a las 73 contabilizadas en 1983, las 72 de 1936 y las 70 de 2001. Muy por encima del promedio para el primer cuatrimestre, que está en 50. Esto supone que los asturianos han tenido que tirar del paraguas el 65 por ciento de los días desde Año Nuevo, algo que nunca antes había ocurrido. «A pesar de estos números inéditos, no se puede hablar de un cambio de tendencia en el clima, a no ser que se repitan de ahora en adelante con regularidad», indican los responsables de la Aemet.

La nieve, que reapareció ayer en muchos pueblos de montaña de la región en pleno mes de mayo, también ha adquirido un protagonismo inusual durante 2013. Las estaciones de medición ubicadas a más de 800 metros de altitud han registrado la caída de copos durante 81 días (la media entre 1971 y 2000 es de 63), la misma cifra que en 2001 y cerca de los 88 de 1986, que ostenta el récord en Asturias. El granizo también se ha hecho notar con fuerza en 19 días (frente a los 6 de media), cerca de los 22 de 1954 y por encima de los 18 y 16 de 1953 y 1951, respectivamente. «Estamos ante una situación desconocida hasta ahora por nosotros. La lluvia acumulada es más del doble de lo normal. Son cifras elevadísimas», dicen los autores del informe.

Unos números que tienen visos de crecer durante este mayo, que apunta maneras para convertirse en uno de los más lluviosos desde que existen registros, tras una primera quincena especialmente húmeda. Las previsiones advierten de que, lejos de amainar, las lluvias proseguirán durante las próximas jornadas y serán especialmente fuertes en la montaña suroccidental. El litoral y las zonas central y oriental sufrirán chubascos esporádicos. Los cielos encapotados serán una constante en toda la región al menos hasta el lunes y la nieve volverá a caer en los pueblos con mayor altitud de los concejos situados en la cordillera Cantábrica.

Además, las temperaturas sufrirán un leve retroceso, con valores notablemente inferiores a los habituales en primavera. Las máximas, que se registrarán en localidades costeras como Navia o Llanes no superarán los 12 grados. Mientras tanto, las mínimas caerán hasta los 4 grados en el Suroccidente, donde la sensación de frío será especialmente intensa a primeras horas de la mañana.

A pesar de esa sensación térmica, la Aemet advierte de que los termómetros se han comportado con normalidad durante el invierno y la primavera. «Debido a la enorme humedad del período de enero a abril, las mínimas nocturnas han sido muy altas y las heladas escasas. Como resultado, las temperaturas han sido normales: de 8,5 grados de media; tan sólo una décima por debajo de la media 1971-2000», indican los responsables del informe. Aun así, destacan que el mercurio sí está muy por debajo de los niveles habituales para mayo, por lo que no descartan que éste bata los registros de frío. Se trataría del enésimo récord a la baja de 2013, con un tiempo de perros sin precedentes.