Los meses centrales del verano han agudizado el desplome en el que está inmerso el aeropuerto de Asturias desde que la salida de Ryanair, a finales del pasado marzo, dejó a la región sin vuelos baratos a Madrid y a Canarias y con la ruta a la capital de España operada en exclusiva por Iberia. Según los datos que ayer hizo públicos el gestor público AENA, la terminal de Santiago del Monte cerró agosto con una caída del pasaje del 32,8% con respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone una reducción de casi 47.000 viajeros y, con notable diferencia, el mayor descenso de todos los aeropuertos españoles de cierta entidad. El aeródromo regional, amenazado ahora por nuevos recortes para la campaña de verano de 2014, se quedó en 98.481 usuarios, viéndose de nuevo superado por el de Cantabria. La terminal santanderina de Parayas, pese a una caída de 13 puntos respecto a 2012, sumó 106.926 usuarios.

El mayor derrumbe del pasaje en Santiago del Monte en agosto se concentró de nuevo en la conexión con Madrid. La ruta, con unos precios entre los más caros de España, tuvo casi 22.000 viajeros menos que en 2012, mientras que la de Barcelona, en la que Ryanair también dejó de competir en marzo, dejando sola a Vueling, se dejó en torno a 14.000 usuarios. Tenerife, el destino principal que tenía el gigante irlandés del «low cost» entre Asturias y Canarias, perdió 3.800 pasajeros el mes pasado.

La caída en picado del número de viajeros ha tenido una correlación directa en el de operaciones. Santiago del Monte también concentró en agosto el mayor descenso de aterrizajes y despegues de todos los aeropuertos españoles con cierta actividad. En concreto, tuvo 916, con una espectacular bajada del 37,6%. Es decir, la terminal de Asturias perdió el mes pasado casi cuatro de cada diez aviones.

En «números rojos» desde marzo, justo tras la salida de Ryanair, el aeropuerto acumula una pérdida anual de viajeros del 16,7% respecto a 2012. No obstante, un total de 616.806 pasajeros le permite conservar el puesto decimonoveno en cuanto a número de viajeros de toda la red estatal de AENA, justo por encima de Santander, que suma 571.709 usuarios.

Las previsiones apuntan a que la terminal de Santiago del Monte podría experimentar una mejora de resultados a partir de noviembre, cuando Air Europa entre a competir con Iberia en la ruta con Madrid con cuatro enlaces diarios de ida y vuelta. El mero anuncio de la ruptura del monopolio en la línea con la capital de España ha supuesto ya una notable reducción del precio de los billetes, que en los últimos meses llegaron a superar los 500 euros para vuelos de ida y vuelta en el día y se mantuvieron siempre entre los más caros del país para viajar a Barajas. Además, de cara a la temporada de invierno, Air Nostrum recuperará el vuelo a Sevilla, potenciará el de Valencia y estrenará la conexión con Palma de Mallorca que abandona en noviembre Air Berlín, pese a los buenos resultados que está obteniendo. Con recortes de frecuencias, el enlace de la aerolínea germana con la capital balear sumó en agosto 7.233 pasajeros.

Los «nubarrones» se ciernen de nuevo sobre el aeropuerto asturiano de cara a la temporada de verano de 2014. De momento, Easyjet ha confirmado que dejará de operar la ruta con Portugal, pese a que la compañía británica de vuelos baratos es la única que tiene en vigor un convenio de promoción turística con el Principado. Lo suscribió en 2005 por un montante de 1,2 millones de euros y lo renovó en 2011 por un periodo de cinco años, lo que, al menos, parece garantizar la conexión con Londres hasta 2016. La decisión de Easyjet, que seguirá circunscribiendo la ruta de Ginebra a los meses de julio y agosto, ha cogido por sorpresa al Ejecutivo asturiano. Entre otras cosas, porque la propia empresa y el Gobierno de Javier Fernández han puesto en marcha recientemente un programa específico para impulsar la línea, que no está cubriendo las expectativas, especialmente en el sentido Lisboa-Asturias.

A la pérdida del enlace con Lisboa para la próxima campaña de verano podría sumarse la cancelación de la conexión con París de Vueling, filial de Iberia que está obteniendo muy buenos resultados en la línea con Barcelona. La compañía mantiene en estudio la continuidad de la deficitaria ruta gala. La ocupación de aviones repuntó en verano, pero en invierno no llega al 50%.