Mejor en docencia que en investigación. Los resultados obtenidos en producción científica penalizan a la Universidad de Oviedo con un modesto 22º puesto en el Ranking Global que mide la calidad de las 48 instituciones académicas públicas de España. El informe revela el bajo índice de sexenios conseguidos por los profesores asturianos gracias a su aportación a la I+D y también una débil transferencia de conocimiento con el sector privado. Por contra, destaca el elevado número de docentes por alumnos matriculados, frente a la masificación generalizada en las aulas de otras autonomías. Un aprobado raspado, alejado de la excelencia que esta lista concede a las Universidades de Alcalá de Henares, Salamanca, Complutense de Madrid y Santiago de Compostela.
El "Ranking Global de las Universidades públicas españolas" ha sido elaborado por los profesores del departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Valencia Eduardo Beamonte, Alejandro Casino y Ernesto Jesús Veres y acaba de ser publicado por la revista "Aula Abierta". La clasificación se ha redactado en función de seis parámetros: dos que miden la labor científica en cada una de las instituciones (en función de los sexenios de investigación sobre el número de profesores y del número de tesis en relación a la cantidad de docentes), otras dos que analizan la calidad docente (relación de abandonos por alumnos matriculados y del número de estudiantes por profesor) y otros tantos que clasifican la "imbricación" en la sociedad (proporción de ingresos de procedencia privada sobre el total y proporción de I+D de procedencia privada sobre el total). Todos los datos fueron tomados de sendos informes encargados en 2010 por la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) y por la Agencia Nacional para la Evaluación de la Actividad Investigadora.
La Universidad de Oviedo consigue en la lista general una nota de 40 puntos sobre un máximo de 84, frente a los 79 de Alcalá de Henares. Por apartados, destaca especialmente en la buena ratio de alumnos por profesor (logra un 4 sobre 4). Es decir, que cuenta con unos recursos humanos mucho mejores que la mayoría de las instituciones académicas españolas. También está bien posicionada en la proporción de I+D procedente del sector privado (3 sobre 4).
Sin embargo, los dos parámetros relativos a la labor científica logran una puntuación de 2 sobre 4. Misma nota que recibe la proporción de ingresos procedentes del ámbito empresarial sobre el cómputo total. Los últimos puestos de la clasificación corresponden a las Universidades de Málaga, La Laguna, Jaén y a la UNED.
