Asturias y Navarra son las únicas autonomías que no tendrán nuevo presupuesto en 2014. Los parlamentos de ambas comunidades tumbaron el proyecto presupuestario al prosperar las enmiendas de totalidad y ahora ambos ejecutivos tendrán que buscar acuerdos con los distintos grupos parlamentarios de la oposición para evitar las restricciones que conlleva toda prórroga presupuestaria. El ejecutivo asturiano dió ayer el primer paso para tratar de minimizar los efectos negativos de no contar con una nuevas cuentas con la aprobación del texto de decreto de prórroga, que entrará en vigor mañana y que sale publicado hoy en el Boletín Oficial del Principado (BOPA).

El decreto prevé la prórroga de los gastos iniciales aprobados para el ejercicio de 2013, salvo los que afectaban a actuaciones limitadas a ese ejercicio, y también las previsiones iniciales de ingresos recogidas en las cuentas del año que ahora acaba, entre las que se encuentra una emisión de deuda por un importe de 396,5 millones de euros, una cantidad sensiblemente inferior a la proyectada en ese capítulo por el gobierno de Javier Fernández en su proyecto de presupuestos para 2014, que ascendía a 578 millones de euros. El gobierno regional se verá obligado a alcanzar acuerdos con alguno o varios grupos parlamentarios sobre leyes de crédito, que le permitan endeudarse en esos 181,5 millones adicionales para, por un lado, cumplir los compromisos de amortización y pago de intereses, previstos en el Plan Económico Financiero (PEF) y, por otro, disponer de recursos suficientes para destinarlos a la cobertura de los servicios públicos esenciales y a la inversión.

El decreto del ejecutivo socialista también contempla la posibilidad de recurrir a la retención de créditos en el caso de que la estimación de ingresos para el próximo resulte inferior a la señalada en el presupuesto de 2013, que es objeto de prórroga. Una de las partidas que mengua en 2014 respecto a las cuentas de 2013 es la procedente del sistema de financiación autonómica, que se reduce en casi dos puntos. El gobierno regional ha cifrado en más de doscientos millones los recursos de gasto no financiero que quedan en el aire con la prórroga, a expensas de posibles acuerdos en el seno del parlamento. La situación no es nueva para los socialistas asturianos, que ya pactaron en 2008 con el PP y con IU leyes de crédito para sortear la prórroga. Sólo el gobierno navarro, además del Principado, tendrá que lidiar con los inconvenientes de no contar con nuevas cuentas en 2014, después de el Partido Socialista de Navarra, Aralar, Bildu, Izquierda-Ezkerra y Geroa Bai tumbasen el proyecto presupuestario presentado por UPN, que no prosperó pese a contar con el respaldo de los diputados populares.