Decenas de funcionarios de Justicia se concentraron ante los Juzgados de toda la región para exigir que se retiren las reformas planteadas por el ministro Alberto Ruiz-Gallardón, que, según indican, sólo buscan reducir los puestos de trabajo. Aseguran que están en el aire un treinta por ciento de los puestos de trabajo. Pese a que el Gobierno asegura que se mantendrán las sedes actuales, los nuevos tribunales de instancia, que eliminarán los partidos judiciales, amenazan con dejar a las localidades pequeñas sin juzgados. El Gobierno también quiere eliminar a los jueces de paz, con lo que está amenazada, aseguran, "la Justicia de proximidad". También se quejan del intento de "privatizar" los registros civiles, que el Gobierno quería ceder a los registradores de la propiedad. La plataforma de Justicia también carga contra la administración regional, a la que también acusan de recortes. Para empezar quieren un complemento que impida que pierdan la mitad del sueldo cuando se quedan de baja.