Los políticos mejor pagados

Una buena parte de esos 54 eurodiputados, además, tributan sus ingresos al 22 por ciento de Bruselas (Bélgica) en vez de hacerlo al 35 por ciento exigido en España. Esto les supone un ahorro medio de 10.000 euros al año. Se benefician así de un vacío legal existente desde la entrada en vigor en el año 2009 del Estatuto del Diputado de la UE, reglamento por el que las remuneraciones de los parlamentarios europeos dejaban de depender de cada país y pasaban a hacerlo de Bruselas. Los cuatro asturianos en el Europarlamento, no obstante, aseguran que pagan los impuestos en las dos zonas. Primero en Bruselas y, después, completan la diferencia con una declaración complementaria en España.

"El asunto de la doble tributación es dudoso. Es cierto que algún técnico sostuvo que no era necesario pagar aquí en España, pero yo opté por la cautela y pago en los dos sitios", afirma el socialista Antonio Masip. "Estamos en una situación de indefinición porque no existe una norma clara", apunta el popular Salvador Garriga, que dice que con el nuevo régimen los eurodiputados son "como autónomos" y asegura que paga 850 euros al mes en Seguridad Social. Garriga, no obstante, afirma que abona sus impuestos en los dos países, como María Muñiz, eurodiputada socialista, y Francisco Sosa Wagner, de UPyD. "Yo pago mis impuestos en Bruselas y en España", sentencia Wagner.

Desde el año 2009, los 751 eurodiputados cobran la misma cantidad: un sueldo bruto de 8.020 euros al mes, al que hay que añadir una media de 4.800 euros mensuales y libres de impuestos de dietas de comida, alojamiento y estancia (a 304 euros diarios por cada día de actividad parlamentaria, que se estima que sean unos cuatro a la semana y 16 al mes) y otra partida de 4.300 euros mensuales y libres de impuestos en concepto de "gastos generales", que tienen por objeto cubrir los costes de alquiler de la oficina, los equipos informáticos, los teléfonos.... En total, más de 17.000 euros brutos al mes sin contar además con el coste de cada viaje oficial (en asiento Business si se opta por el avión y en primera clase si se va en tren) y otros gastos como seguros médicos. De todas esas partidas, sólo el salario está sujeto a tributación fiscal. Los 8.020 euros brutos se quedan en 6.250 euros netos con la retención del 22 por ciento aplicada por la UE. Los que, además, tributen en España, como es el caso de los asturianos, tienen que abonar otros mil euros para compensar la diferencia entre el 22 por ciento y el 35, de manera que les quedaría un sueldo líquido de algo más de 5.000 euros al mes. Los 9.000 que reciben en compensaciones complementarias, en cualquier caso, los reciben íntegros porque no están sujetos a obligaciones fiscales.

Los impuestos de los eurodiputados se colaron ayer de lleno en la campaña electoral. El ministro de Economía, Luis de Guindos, les recordó que "tienen que tributar todas las rentas que se generen en España", un mensaje que también lanzó el número dos de la lista socialista, Ramón Jáuregui. Willy Meyer, cabeza de lista por Izquierda Unida, aseguró que los eurodiputados deben ser transparentes "como el cristal" y tributar "donde sea porque hay que dar ejemplo".

Los sueldos de los políticos asturianos están muy lejos de los 8.020 euros mensuales que se embolsan los eurodiputados. Javier Fernández, presidente del Principado, cobra 5.308 euros brutos al mes; misma cantidad que la que percibe la consejera de Hacienda Dolores Carcedo. El alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, percibe 5.509 euros brutos mensuales por 5.412 de la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón. El presidente de la Junta, Pedro Sanjurjo, recibe al mes 4,878 euros brutos.