Nervios, desesperación y hartazgo durante más de cuatro horas y media de larga espera. Esa fue ayer la tónica general entre los pasajeros que esperaron impacientes en el aeropuerto de Asturias la salida del avión a Barcelona de la compañía Vueling. Tenían la partida prevista inicialmente para las 19,20 horas pero fueron encadenándose distintos retrasos en los tres vuelos previos operados ayer con la región -uno procedente de Barcelona y dos con Palma de Mallorca- de tal manera que el último de la jornada no despegó hasta las doce de la noche.

En un primer momento, Vueling atribuyó el retraso a la congestión del tráfico aéreo por meteorología adversa en el aeropuerto barcelonés.

El avión que ayer cubrió todos los servicios de Vueling en Asturias, procedente de Holanda, llegó por la mañana a la terminal catalana, de la que ya partió rumbo a Asturias con unas tres horas de retraso ya que sufrió un problema técnico que tuvo que solventado en El Prat. Salió de la terminal catalana las 15:47 horas, en vez de a las 12:45 horas como estaba programado.

De todos, los pasajeros más perjudicados del día fueron los del vuelo Asturias-Barcelona previsto para las 19,20 horas, que despegó justo al filo de la medianoche. Los del vuelo anterior, con destino a Palma de Mallorca, tenían previsto el despegue para las 14,55 horas, pero no salieron de Asturias hasta las 18,10. Y los que tenían que tomar el vuelo con el mismo destino a las 17,10 horas, no despegaron hasta las 21,00 horas.

Uno de los afectados por el retraso del vuelo de la noche fue José Bayón Álvarez, quien aseguró a este periódico que "cada vez que hay algún fallo en las conexiones con Barcelona, lo sufre el Aeropuerto de Asturias". Bayón, que tuvo que esperar más de cuatro horas y media, explicó que algunos viajeros ya estaban tratando de buscar alternativas para llegar a su destino. En el aeropuerto asturiano unos aguardaron con paciencia, pero otros no ocultaron su nerviosismo. Y es que eran varios los pasajeros que tenían conexión con otros vuelos en el aeropuerto de Barcelona y que temían quedarse en tierra. Pasadas las 11:20 horas la compañía anunció el inicio del embarque. "Al menos no nos quedamos en tierra", indicaba un pasajero.