Como quien oye llover. En El Puerto (Somiedo) los vecinos no están alarmados por la nevada que cayó a lo largo del fin de semana y cubrió pastos y brañas hasta la altura de la localidad de La Peral. "Esto no es nada, no hay nieve ninguna, seguimos trabajando como si estuviéramos en agosto", afirmó con mucho humor Elios Lorences, ganadero de El Puerto, mientras se tomaba una cerveza con los compañeros en el bar.

Lo cierto es que para los habitantes de la localidad la primera gran nevada del otoño no asusta. Y eso que acusaron un importante descenso de las temperaturas a lo largo de la semana pasada y "unas heladas que fueron exageradas", explicó María Ganzo, hostelera. Sin embargo, la joven considera que por el momento el invierno no ha llegado de verdad por estos lares. "Esto no es nada porque no tenemos problema para trabajar ni nada, aún no llegó el frío", sentenció.

En El Puerto había ayer un manto blanco de aproximadamente cinco centímetros de espesor a lo largo y ancho del pueblo. Un auténtico reclamo para los turistas. "El domingo del puente, que había caído un poco de nieve, estuvo esto lleno todo el día", confirma Ganzo.

Uno de los fuertes de El Puerto es que tiene la carretera abierta prácticamente todos los días del año, entre Asturias y la fronteriza provincia de León, gracias a las máquinas quitanieves que trabajan a destajo. Y el buen estado de la calzada anima a muchas personas a disfrutar de la nieve somedana al tiempo que calientan el cuerpo con un buen puchero en el restaurante local. A eso se dedicaron ayer los vecinos de Belmonte de Miranda Félix García, José Manuel García, Patricia González, Noelia González y el pequeño Xune García. "Vinimos a dar un paseo de domingo para pasar el día, ver la nieve y comer", señaló Félix García.