El temporal de las últimas horas ha propiciado que el puerto de montaña de Tarna (Caso) se encuentre cerrado al tráfico rodado. Además hay otros quince puertos en los que resulta necesario el uso de cadenas, según información del 112 Asturias recogida por Europa Press.

La lista de puertos en los que se necesitan cadenas comienzan con el puerto de Pajares (Lena), aunque en este punto se encuentra cerrado también para vehículos pesados.

También hay que utilizar cadenas en los puertos del Palo (Allande), Pozo de las Mujeres Muertas (Allande), Alto de la Marta (Allande), San Isidro (Aller), Leitariegos (Cangas del Narcea), Connio (Cangas del Narcea), Cerredo (Degaña), Campillo (Degaña), Acebo (Grandas de Salime), Tormaleo (Ibias), Cobertoria (Quirós), Somiedo (Somiedo), San Lorenzo (Somiedo) y Ventana (Teverga).

La alerta naranja por nieve estará activada hasta las 12:00 horas de mañana y la previsión es que la cota vaya bajando hasta los 400 metros

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La Aemet prevé para hoy una acumulación de nieve de hasta veinticinco centímetros en la Cordillera y Picos de Europa; de veinte, en la Suroccidental, y de cinco en la Central y valles mineros.

En las redes sociales se ha criticado por la mañana la actuación de las quitanieves ya que se denuncia que se han acumulado hasta 15 centímetros de nieve en la calzada.

La Agencia Estatal de Meteorología prevé para mañana, domingo, día 1 de febrero en Asturias cielo nuboso o cubierto. Precipitaciones continuas, localmente fuertes y acompañadas de tormenta, que tienden a remitir al final. Cota de nieve en torno a 600 metros bajando a 400 metros. Temperaturas sin cambios o en descenso. Vientos del Noroeste amainando al final a flojos del Oeste y Suroeste.

En cuanto a las temperaturas en las principales ciudades de la región, Oviedo registrará una mínima de 3 grados y una máxima de 7; en Gijón se oscilará entre la mínima de 5 y la máxima de 10, y Avilés entre una mínima de 5 y una máxima de 11.

Diez ríos en peligro de desbordamiento en la primera jornada de ciclogénesis

El agua fue la protagonista ayer de la primera jornada de ciclogénesis en Asturias. La lluvia, el oleaje, las inundaciones, el viento y diez ríos repartidos por toda la región en nivel de alerta ante el riesgo de desbordamiento provocaron estampas propias de la cara más dura del invierno.

Desde el mediodía, el Principado activó en fase de preemergencia el plan de inundaciones del Principado de Asturias por la acumulación de agua provocada por las fuertes lluvias, que alcanzaron los 54,4 litros por metro cuadrado. Además las previsiones apuntan a una situación todavía más complicada con el paso de las horas. En el oriente de la región el agua anegó ayer varias sendas y prados en la zona de Panes y Vilde. En el Occidente y en la comarca de Avilés las olas obligaron a los barcos de pesca a permanecer amarrados en sus puertos, registrándose la ola más alta de la jornada de madrugada, en el Cabo Peñas, con una altura de 7,5 metros. También en el oeste de la región se registraron fuertes rachas de viento que alcanzaron hasta los 123 km/h en Cabo Busto. Las temperaturas fueron bastante cálidas, con máximas de 14,7 grados en Pola de Lena. Los vuelos también se vieron afectados en Asturias, provocando retrasos de más de una hora en los enlaces con Barcelona y Londres.

Riesgo de aludes. La principal preocupación en la jornada de hoy es la nieve, con una cota que bajará hasta los 500 metros. Esta madrugada ya empezaron a caer los primeros copos y se espera que las precipitaciones de nieve sigan siendo constantes durante todo el fin de semana. Por eso, desde esta noche, un equipo de 14 quitanieves de Aucalsa trabajan para evitar cualquier complicación en la autopista del Huerna. La Agencia Estatal de Meteorología emitió ayer un aviso para advertir del riesgo de aludes en los Picos de Europa durante este fin de semana. Por eso, el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) explica que es especialmente peligroso realizar recorridos a pie por la alta montaña, así como la práctica de deportes invernales, como el esquí de travesía o la escalada en hielo.

En el centro. En Gijón, se registraron un movimiento de tierra en Veriña, varias intervenciones de Bomberos por situaciones poco complicadas, y fuerte oleaje, que obligó a la Policía a precintar partes del Muro. En Avilés, el viento provocó varios desplazamientos de contenedores, el cierre del parque de La Ferrera y del puerto, habilitado sólo para emergencias.

Efectivos del área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Oviedo vigilaron durante toda la noche el estado del río Nalón a su paso por Trubia. A última hora del viernes se había activado la alerta por inundaciones en nivel 1 y se temía un desbordamiento del río. Fuentes municipales explicaron esta mañana que creen que "lo peor ha pasado". La zona con más riesgo se encuentra en el inicio de la carretera que une la localidad con Avilés, donde ya se filtra el agua por un lateral de la calzada. Hay señales que alertan del peligro, pero no ha sido necesario cortar esta vía de comunicación. Las autoridades han pedido a los vecinos con propiedades cerca del río que saquen sus vehículos y enseres de garajes y bajos, según informa Marta Pérez.

El Ayuntamiento de Avilés ha emitido una nota de prensa en la que informa de la situación de este sábado en relación al temporal de las últimas horas. Las incidencias continúan este sábado, aunque en menor grado de las registradas el viernes, según ha explicado el consistorio. A las 00.51 horas se cayó un árbol en La Capilla, en El Cueto, que provocó la rotura del cableado del alumbrado público. Tuvo que intervenir la Policía Local, bomberos y personal del servicio eléctrico del Ayuntamiento. Consiguieron apartar el árbol para que el tráfico pudiera circular.

El parque de Ferrera, atendiendo a las previsiones de viento, está cerrado mientras no amaine y se levante la alerta amarilla/naranja determinada por el 112 Asturias. Por su parte, a última hora del viernes se produjo una caída de plaquetas de la fachada en la calle Gutiérrez Herrero, y se cayó otr rbol en Bao. En la plaza de Abastos cayeron maderas de una galería de una vivienda que estaba en mal estado, lo que también obligó a intervenir a la Policía. Además, un tercer árbol calló en Valliniello.

En el Occidente. El fuerte oleaje obligó a los ayuntamientos de Cudillero y Valdés a tomar medidas de precaución. En la capital pixueta, la Policía Local advertía con un bando del riesgo de daños en caso de estacionar los vehículos en el aparcamiento de entrada a la villa. En el concejo vecino, según informa Ana Serrano, se reforzaron las plantillas de trabajadores de guardia durante todo el día.

En Navia, los operarios del Ayuntamiento se afanaron durante la mañana en levantar un muro de arena en la zona de la playa, para controlar el empuje de las olas en pleamar. En Puerto de Vega, los barcos de pesca permanecieron amarrados durante toda la jornada, y los pescadores locales, con un ojo puesto en el dique de protección del puerto, el único de la comarca que aún conserva sin reparar los daños sufridos en los temporales del pasado año. Al igual que en Tapia de Casariego, donde los vecinos están preocupados por las malas previsiones para el fin de semana, según informa Gustavo García.

En el Oriente. En Llanes la fuerza de la mar hizo que durante toda la jornada las olas saltasen por encima del dique norte del puerto, rompiendo en el muelle pesquero, donde la flota permaneció amarrada. En Peñamellera Baja, la senda fluvial del arboretum de Panes se inundó como consecuencia del desbordamiento del río Deva. Hubo también problemas por este motivo en la carretera entre Siejo y Narganes. En El Mazo la crecida del río provocó inundaciones en varias fincas desde primera hora de la tarde que no llegaron a afectar a ninguna vivienda. En Vilde (Ribadedeva), informa Emilio G. Cea, el desbordamiento del Deva generó dificultades toda la tarde.

Los vecinos de Cangas de Onís miraron con preocupación al río Sella a su paso por la ciudad. El indicador situado a pocos metros del "puente romano" superaba por la mañana los 4,70 metros, cuando lo normal es que tenga poco más de uno. En Arriondas, el caudal también creció de manera preocupante, informa Cristina Corte. En Ribadesella, el caudal del Sella discurría casi desbordado por la zona de La Mediana y El Alisal, una vega ya anegada en parte por las intensas lluvias. La pleamar de madrugada obligó al cierre de la calle del muelle por posibles inundaciones, informa Patricia MARTÍNEZ.