Verónica Vior nació en Cudillero en 1980. Es licenciada en Derecho y empezó su andadura política en el Ayuntamiento de su localidad. La primera vez que figuró en las listas municipales del PSOE fue en 2011, aunque no ocupó su asiento en el pleno hasta 2012, tras la marcha de varios concejales de su partido. Pese a los múltiples problemas vividos en el Consistorio, donde llegó a dimitir para que se constituyera la gestora que ha regido el concejo hasta las elecciones del domingo, se muestra animada ante el nuevo reto que se le plantea como diputada.
-¿Por qué se dedica a la política?
-Empecé en política en el Ayuntamiento. Me gusta participar en la mejora de la situación de los vecinos. Le fui cogiendo el gusto y decidí continuar. Cuando se me planteó la oportunidad de ir en las listas electorales, acepté encantada.
-Pues tras los problemas en el Ayuntamiento de Cudillero, otros habrían optado por dedicarse a su profesión y abandonar la política.
-Yo al contrario. El problema que vivimos en el Ayuntamiento de Cudillero lo resolvimos de la mejor manera posible y respetando lo que los vecinos habían decidido en las urnas. Aprendí que los problemas hay que afrontarlos, no esconderse, y buscar soluciones.
-¿Fueron los peores momentos de su vida política?
-El peor no, pero sí fueron momentos muy tensos y de mucha incertidumbre.
-La política regional y la municipal son diferentes.
-Es hacer política de otra manera. Espero aprender muchas cosas y contribuir a que Asturias y los asturianos puedan mejorar su calidad de vida.
-La Junta General estará muy fragmentada y será difícil llegar a acuerdos. ¿Con quién cree que será más fácil pactar?
-La decisión que tome la comisión ejecutiva de la FSA será la más acertada, sin duda, porque los principios e ideales son los mismos para todos los socialistas y se buscará lo mejor para los asturianos y para sacar adelante nuestras propuestas y proyectos.
-¿Cree que la Junta vive alejada de los problemas de los ayuntamientos, que debería mayor relación?
-La relación del Parlamento asturiano y los ayuntamientos debe ser fluida, porque a la Junta General llegan los problemas que se padecen en todos los municipios. Hay que compensar los intereses del conjunto de los asturianos con los de cada ayuntamiento en particular. Supongo que ya se hace así. Pero, con el tiempo, surgen nuevos problemas que se tendrán que tratar y a los que habrá que buscar soluciones válidas para todos.
-Llega a la política regional en un momento de desapego social hacia los políticos. ¿Cómo lleva las críticas?
-Pienso que criticar a la persona o personas que están al frente de cualquier organización es muy fácil. Ocurre hasta en las comunidades de vecinos. Nada se puede hace a gusto de todo el mundo, es prácticamente imposible.
-Pero los ciudadanos exigen soluciones y, a veces, no las encuentran o se demoran mucho en el tiempo.
-Uno piensa que si en determinado puesto estuviera él o ella, pues lo cambiaría todo y lo haría más rápido y mejor. Pero cuando luego se ve al frente, pues se da cuenta de que las cosas no son tan fáciles y puede incluso asustarse. Criticar es fácil, pero hay que tomar decisiones. Y el que lo hace se supone que busca lo mejor para los intereses colectivos, aunque se pueda equivocar, esto está claro.
