A diez días de la constitución de los ayuntamientos aún quedan en el aire en Asturias las alcaldías de 30 municipios, que dependen de pactos, cada uno con una situación política distinta. En muchos, entre ellos nada menos que los de Oviedo y Gijón, sería posible alcanzar acuerdos para desalojar a partidos del centro derecha (PP y Foro), aunque el idioma que hablan los dos interlocutores (Podemos y PSOE) es tan diferente que parece que están en mundos distintos. El PSOE, un partido muy estructurado y con una jerarquía clara, aspira a hacer una negociación global en Asturias, lo que Podemos considera "imposible".

Para poner en marcha su estrategia, la Federación Socialista Asturiana reunió el pasado viernes a los cabezas de lista y los secretarios generales de los 30 municipios donde es posible que haya pactos. A la reunión asistió el secretario de Organización, Jesús Gutiérrez, y la secretaria de Política Municipal de los socialistas asturianos, Elsa Pérez, para marcar una actuación común y que "todos conociéramos lo que estaba pasando en otros municipios", según alguno de los asistentes a la reunión.

La estrategia de los socialistas quedó más o menos clara en la reunión: el PSOE, que tiene 32 mayorías absolutas en municipios de Asturias, aspira a negociar con IU el "gobierno de la izquierda" en otras 14 alcaldías. Once de estos municipios tendrían alcaldes socialistas, y otros tres, de la coalición, lo que garantizaría a IU el gobierno en seis ayuntamientos asturianos. Este acuerdo, que no se ha negociado oficialmente, aunque ha sido "explorado" por algunos dirigentes socialistas, seguiría la dinámica de las negociaciones políticas de toda la vida: que el partido menos votado facilite con su abstención o su respaldo la candidatura de izquierdas que más sufragios hayan cosechado en las elecciones del 24 de mayo. En principio, los socialistas excluyen de esta posible negociación los municipios de Langreo y de Morcín, donde es posible que sean descabalgados de la Alcaldía por pactos de IU con otras formaciones vinculadas a Podemos. "Son casos particulares, porque son municipios donde no se trata de desalojar a la derecha, hay distintas opciones de izquierda que pueden aspirar a la alcaldía", señalan fuentes socialistas.

En el resto de los ayuntamientos, hay situaciones de muy distinta índole. El puzzle más complejo se da en Oviedo y en Gijón, donde el PSOE lo tiene muy claro, pero Podemos no accede a hacer negociación alguna, insistiendo en que representan otra forma de hacer política, que "no cambia cromos ni pacta en la cúpula, decide la gente".

Para algunos socialistas con los que habló este periódico, es "un pitorreo" que "Podemos se presente en los municipios con marcas claramente identificadas con su opción política, que avale esas candidaturas, pero que rechace después que sean de su partido. No se puede decir que son listas de Podemos, y después decir que no lo son". También critican que en la capital la cabeza de lista de Somos Oviedo, Ana Taboada, ponga condiciones para un pacto de izquierdas. "Es la lista más votada, quiere presentarse a la Alcaldía y será el PSOE, en base a los acuerdos sobre programa que pueda alcanzar, el que le de o no el apoyo. En esas condiciones, es el PSOE el que puede poner condiciones concretas, sobre actuaciones que lleva en su programa", insisten personas cercanas a la negociación. En cualquier caso, aunque no vinculan directamente lo que ocurra en Oviedo con la decisión de Xixón Sí Puede de darle la alcaldía o no al socialista José María Pérez, destacan se está "trabajando en paralelo" en las dos ciudades.

Podemos rechaza hasta hablar el mismo idioma: no pacta ni negocia, todo lo más tiene "conversaciones" para "llevar el cambio a las instituciones".