Final a una larga polémica en torno a uno de los animales emblemáticos de Asturias. El Juzgado de lo penal número dos de Oviedo ha absuelto a los acusados de colocar un lazo metálico en Porley (Cangas del Narcea) en el que murió un oso en agosto de 2012. La juez María Elena González cree que no existen "indicios suficientes" que permitan condenar a un guarda de un coto de caza del concejo y a un vecino de Gijón, los implicados en el suceso. La titular de la sala sostiene que "pueden existir otras hipótesis sobre su autoría". La sentencia indica que las pruebas no confirman que los acusados fuesen los responsables de un delito contra la fauna.

No obstante, el fallo aprecia "incoherencias" en los relatos de José Manuel A. A. y Nazario R. F., defendidos por Florina García y Alberto Rey. En concreto, la juez afirma que el guarda se demoró, "sin explicación razonable", cerca de 45 minutos en avisar de la existencia de un oso atrapado al guarda mayor del coto. Asimismo, la sentencia detalla que el otro acusado, quien negó haber estado en el lugar de los hechos antes de la llegada del equipo de rescate, enseñó fotos del plantígrado en su teléfono móvil. Por otro lado, el Juzgado asegura que el testimonio ofrecido por dos testigos carece de credibilidad y pudieron incurrir en un delito de falso testimonio, que ahora deberá tratar el Juzgado decano de Oviedo. La Fundación Oso Pardo -acusación particular- destacó ayer que la sentencia "rechaza las coartadas montadas por la defensa". "Este proceso es un serio aviso para los pocos que todavía siguen poniendo lazos en la Cordillera, comprobándose el grave riesgo que crean, tanto para la fauna como para ellos mismos y su entorno", destacó la organización.

La Fiscalía pedía para cada uno de los acusados una pena de dos años de prisión por dos delitos contra la fauna, así como 18.000 euros de indemnización para la Consejería de Agroganadería. Para el guarda se solicitaba además cuatro años de inhabilitación. Sin embargo, los dos implicados en el primer juicio que se celebra en Asturias por la muerte de un plantígrado en dos décadas han quedado en libertad. Alberto Rey, abogado de Nazario R. F., se mostraba ayer satisfecho con el fallo. "La sentencia demuestra que la acusación se sustentaba sólo en indicios y no se presentaron pruebas concluyentes", manifestó. La sentencia señala que no está demostrado que una misma persona colocara el lazo contra el oso y otro próximo para jabalíes, tal y como sostenía la acusación.