El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, lanzó mensajes contundentes tras la votación que puso fin a la incertidumbre sobre el escenario político de Asturias. "Veo con alivio que finalmente se haya producido la investidura y se haya desbloqueado una situación que corría el riesgo de ser un esperpento", manifestó Llamazares en alusión a las consecuencias que hubiera acarreado un nuevo empate en la votación para decidir la presidencia del Gobierno.

El cabeza de lista de IU aprovechó el altavoz de la sala de prensa, ante la imposibilidad de hacer un posicionamiento en el pleno de ayer, para poner los primeros "deberes" al Presidente que acababa de resultar reelegido gracias al apoyo de los cinco diputados de la coalición. "El primer mensaje es que hace falta un gobierno de cambios. Tiene que haber cambios. No puede ser un gobierno sin cambios. No puede seguir el mismo gobierno que llegó a estas elecciones", defendió el portavoz de IU. Y el segundo mensaje ahondó en la misma línea: "el nuevo Gobierno debe ser plural y no en el sentido de la incorporación de fuerzas políticas porque no hay un acuerdo de gobernabilidad, sino que debe tener personas independientes; en segundos escalones debe haber una prima a la profesionalidad y al servicio público para evitar sentencias como las que hemos visto en esta legislatura", manifestó Llamazares sobre fallos como el reciente del Supremo, que anuló los nombramientos de una docena de directores generales, según informó LA NUEVA ESPAÑA.

La exigencia de cumplir el acuerdo de investidura marcará la hoja de ruta de IU desde el inicio de la legislatura, advirtió ayer Llamazares, que no vaciló en recordar los plazos: "en el primer trimestre, el Gobierno tendrá que presentar el plan de rescate ciudadano; luego tendrán que presentar la reforma de la Ley Electoral, la posición conjunta en torno al empleo y la industria y en cuarto lugar aprobar las directrices del área central asturiana. También deberán poner en marcha dos comisiones, la de investigación del Musel y una de estudio sobre la dignificación del asturiano, además de elevar el grado de dirección de Política Lingüistica.