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La concertada teme un caos por las nuevas trabas de Educación a sus docentes

El Principado impedirá que decenas de profesores de colegios privados impartan algunas asignaturas el próximo curso por falta de habilitación

Los profesores de los colegios concertados asturianos temen un caos organizativo en sus centros a partir del curso que viene después de que el Principado haya denegado a casi trescientos de ellos las condiciones de cualificación y de formación, necesarias para impartir algunas asignaturas. Según explica el secretario de la Organización de Trabajadores de Enseñanza Concertada de Asturias (OTECAS), Juan Luis González, la consejería de Educación ha rechazado 294 solicitudes de docentes para dar determinadas materias, por diferentes motivos. Por ello, insta a los profesionales a presentar un recurso de reposición contra el Gobierno autonómico en el plazo de un mes o un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia.

La polémica estalló el pasado sábado con la publicación en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) de una resolución que resolvía las solicitudes de reconocimiento de las condiciones de formación inicial para impartir docencia en Educación Secundaria y Bachillerato en los colegios privados y concertados. En el documento, figuran 104 peticiones admitidas y 294 rechazadas por no cumplir con la disposición transitoria segunda de una resolución de 19 de julio de 2013. Esa disposición decía que la Administración no aceptará las solicitudes de habilitación para que un profesor imparta materias diferentes a las que daba en el curso 2012- 2013. Es decir, alguien que daba Lengua en ese curso, tan sólo podría pedir autorización para seguir dando Lengua y no otra disciplina.

OTECAS interpreta que esta medida se tomó para evitar que muchos profesores solicitasen habilitación para una misma asignatura, aunque el sindicato no ha recibido ninguna explicación por parte del Gobierno del Principado. Este periódico intentó ayer ponerse en contacto con los responsables de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, sin éxito.

Lo más "grave", según sostiene José Luis González, es que de las 294 solicitudes denegadas, 93 fueron rechazadas por motivos diferentes a los que fijaba la disposición (es decir, se desestimaron peticiones de profesores que querían seguir dando la misma asignatura). Esta situación, dicen desde el sindicato, puede "generar importantes dificultades en los colegios y poner en peligro muchos puestos de trabajo".

LA NUEVA ESPAÑA se puso ayer en contacto con algunos de los afectados. Según el relato de una de ellas, la consejería de Educación le ha denegado autorización para seguir dando clases de Artes Plásticas, como hacía hasta ahora. "Se podrá interponer un recurso, pero eso ya nos obliga a meternos en los tribunales. La incertidumbre es total", asegura.

Por otra parte, los profesionales de los centro privados de la región explicaron que es muy habitual que el profesorado contratado para una materia principal complete horas con clases de otras asignaturas afines, lo que ayuda a los colegios a la hora de no tener que multiplicar personal. El temor que expresan algunos de ellos a este periódico es que, a partir de ahora, se pueda generar un conflicto en la organización de los centros a la vista de esta resolución. Los docentes se quejan, asimismo, de que la lista de admitidos haya sido publicada "en pleno período vacacional".

En este sentido se pronuncia el portavoz de OTECAS: "Por la fecha en la que ha salido nos parece una trampa para los maestros que tengan que recurrir". José Luis González sostiene que, dada la trascendencia de que un profesor tenga o no una habilitación para impartir docencia, "se debería haber comunicado a los interesados la situación de manera personal, porque a algunos les puede haber pillado desconectados".

El portavoz sindical considera que Educación debe dar explicaciones "de los motivos por los que se plantean tantas denegaciones", que en algunos casos pueden ser subsanables de una forma fácil, aunque siempre previo recurso, y en otros quizá no tanto. "Son motivos ambiguos y puede generar mucha indefensión en los afectados; se debe explicar mucho más el razonamiento de las denegaciones", concluyó.

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