El Sindicato Médico Profesional de Asturias (Simpa) ha cargado este martes contra las declaraciones realizadas el lunes por el secretario general de CCOO en Asturias, Antonio Pino, quien hizo una comparación entre el sector sanitario con el siderúrgico. "Bien es cierto que la ignorancia hay que disculparla siempre, pero no se puede disculpar la cortedad de conocimiento de un máximo dirigente sindical", le han reprochado desde el Simpa.

Pino, en una rueda de prensa ofrecida el lunes junto a al secretario general de UGT, Justo Rodríguez Braga, tras reunirse con el nuevo consejero de Sanidad asturiano, Francisco del Busto, dijo que los profesionales sanitarios podrían trabajar a tres turnos, como ocurre en el sector de la siderurgia.

Según el Simpa, esas declaraciones "dejan mucho que desear" acerca del conocimiento que tienen esos dirigentes sindicales. "Al parecer el producto sanitario es equiparable al producto industrial; los pacientes convertidos en tornillos", han criticado.

Ha recordado a los dirigentes de UGT y CCOO que los médicos son los profesionales de cualquier estamento o sector, ya sea sanitario o no, que más horas dedican al trabajo para el sistema. "Los médicos, además de su jornada ordinaria tienen una jornada complementaria, que hace que semanalmente trabajen hasta más de 70 horas en algunos casos", han señalado. Además han afirmado que recientemente un contrato en el Área VI para trabajar más de 16 horas al día durante un mes.

"Pretender poner a trabajar a turnos al personal médico y facultativo indica que más que desconocimiento u ocurrencia, supone ignorancia profunda", ha afirmado el Simpa. De hecho, un sistema a turnos supondría como mínimo triplicar o cuadruplicar la plantilla para dar cabida a los tres turnos, han añadido. "Si Pino y Braga son capaces de contratar y pagar ahora a 8.000 médicos más de los que ya hay para dar respuesta a esta genialidad, habría que cambiar el nombre del Servicio de Salud por el de Ensisespa", han finalizado recurriendo a un juego de palabras entre el actual nombre del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) y la antigua factoría siderúrgica asturiana Ensidesa.