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Javier Fernández reclama más dinero para reformar la financiación autonómica

"Nunca una región perdió" tras cambiar el sistema de reparto, afirma el Presidente, que asume que habrá diferencias internas en los partidos

Javier Fernández.

En el debate sobre la manera de afrontar la reforma del sistema de financiación autonómica, enunciado por Javier Fernández como piedra angular de la legislatura, el presidente del Principado anuncia una batalla singular que de entrada asume ajena a la lógica partidista. Será ésta, a su juicio, una pelea esencialmente "territorial", "política pero de Gobierno más que política de partido" y capaz de diluir la solidez granítica de las posturas de las formaciones además de abonada de antemano para la discrepancia interna. El líder del Gobierno socialista asturiano da por hecho que "no va a haber" en este terreno "una posición común o una acción concertada entre partidos, tal vez más allá de los principios generales que pueda establecer cada uno", y atajando así por adelantado la posibilidad de que se recrudezcan las disonancias dentro del suyo, remarca la convicción de que "estoy defendiendo los intereses de Asturias, no los de un partido político". Es en ese contexto donde encaja su petición de que la próxima reforma se ajuste a las condiciones que siempre han marcado las revisiones anteriores del modelo e inyecte más recursos al sistema para evitar que ni Asturias ni ninguna otra región reduzca su nivel financiero.

El Principado tendrá ocasión de defender pronto esa propuesta de trabajo, toda vez que el Ministerio de Hacienda convocó ayer a las comunidades autónomas para que expongan en septiembre sus planteamientos respecto al funcionamiento del método actual y una futura revisión. El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, anunció la "firme intención del Gobierno de iniciar contactos para proceder a la revisión en 2016", aunque eso tenga que pasar ya después de las elecciones generales. De cara a la negociación del nuevo modelo de reparto entre regiones, que Fernández ya ha avanzado "conflictiva", las posibles alianzas de presión han de plantearse entre gobiernos con necesidades afines más que próximos en lo ideológico y, como programa de partida, Javier Fernández mantiene la línea roja trazada sobre el nivel de recursos que ahora recibe la región para financiar sus servicios públicos. De ahí, para arriba. Discrepa de los economistas que plantean como inevitable un escenario en el que Asturias perderá terreno tras la reforma, teniendo en cuenta el buen tratamiento en términos financieros que la región recibe en el sistema actual y además la pérdida demográfica o la evolución de los ingresos tributarios cedidos y ligados a la evolución de la economía. El presidente del Principado no acepta eso, ni siquiera el "ajuste suave" para minimizar el impacto de una probable pérdida de financiación que, entre otros, ha sugerido el economista Ángel de la Fuente, componente del consejo asesor de asuntos económicos de la presidencia del Principado. "No vamos a perder recursos y aspiramos a mejorarlos, porque los necesitamos", sentencia Fernández. "Las reformas del modelo de financiación autonómica siempre fueron controvertidas, pero nunca una comunidad perdió recursos respecto a la situación anterior".

Las revisiones se efectuaron en todos los casos, subraya, "con inyección de recursos al sistema", respetando así la única fórmula posible para cambiar el modelo sin que nadie pierda en la refriega. Eso es lo que ha sucedido hasta ahora y también lo que, a su juicio, debería pasar también en la próxima reforma. En esas circunstancias, también "hubo siempre algunos que ganaron más que otros" y eso es ahora, remata, lo único que debería "estar por discutir, quiénes son los que ganan más y los que se llevan menos". Los dos principios básicos que siempre presidieron las reformas y que deben seguir haciéndolo son, resume, "el respeto al statu quo actual y la garantía de una prestación de servicios públicos de calidad uniforme en todo el territorio". Su "punto determinante" exige "conocer el coste de prestación de la unidad de servicio en el conjunto del territorio", teniendo en cuenta que "en unos sitios cuenta más que en otros" y que aquí Asturias ha de tratar de hacer valer las peculiaridades de su población dispersa y envejecida.

La sensación de entrar en un debate "territorial" que trasciende las lógicas políticas ha llevado a Javier Fernández a abrir la legislatura con un llamamiento al resto de grupos políticos para acordar una posición común que llevar a la negociación. El Presidente aguarda acontecimientos con la certeza de que "siempre se lo ofrecí y lo planteé como absolutamente necesario". Subraya que "sería imprescindible ir con el apoyo del conjunto de la cámara autonómica" e incita a los demás partidos a apoyar su tesis de partida respecto a la necesidad de que la región no pierda recursos so pena de quedar "al descubierto".

Fernández, mientras tanto, rechazó la posibilidad de que figure Asturias entre las comunidades uniprovinciales que supuestamente habrían manifestado su pretensión de devolver al Estado parte de las competencias sanitarias por su incapacidad para financiarlas. El consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, Boi Ruiz, apuntó eso ayer en un diario madrileño refiriéndose a algunas regiones uniprovinciales entre las que no está el Principado, afirma el Presidente, que considera "ridícula" la afirmación. "No entiendo por qué se refiere a las uniprovinciales", avanza. "¿Es que la sanidad es más compleja de financiar en una uniprovincial que en otra que no lo sea? No lo acabo de entender".

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