La Consejería de Educación resolvió ayer elevar a 2.887 las plazas a que podrán aspirar los docentes para trabajar como interinos el próximo curso en el sistema público asturiano. La cifra oficial hace subir en 420 las vacantes que se pusieron a disposición de los profesores el año pasado y atribuye la escalada a los puestos procedentes de jubilaciones. Más atentos a los silencios que al ruido de los anuncios, los sindicatos afearon ayer mismo a la Administración que no precise cuántos retiros se han registrado -diversas fuentes sindicales calculan que superan los 500- ni qué porción de las nuevas plazas abocan a los adjudicatarios a la media jornada: los representantes de los trabajadores sostienen que esa cuota sube y lamentan que alcance un 30 por ciento de la oferta divulgada ayer.

El director general de Personal Docente y Planificación Educativa, Roberto Suárez Malagón, destaca el "importante esfuerzo" de la Administración educativa "para lograr que se oferten todas las vacantes previstas para el próximo curso escolar" mientras arrecian los reproches desde el otro frente de un conflicto, que ya ha cubierto varias etapas con la censura sindical por los errores en los baremos de valoración de los aspirantes. En la lista publicada ayer se subsanaron algunos, pero eso no evitó que los sindicatos redoblasen la crítica por la exclusión de aspirantes que cumplen los requisitos. Mientras, un grupo de afectados se organiza para impugnar el proceso en los tribunales.

En la lista de admitidos, hay 26.396 aspirantes que optan a esos 2.887 puestos y que tienen desde ayer tres días para pedir destino. El lunes se publicará la relación de plazas asignadas y los profesores habrán de incorporarse al día siguiente.

Casi la mitad de la oferta -1.430 puestos- corresponde a maestros de Infantil y Primaria, con unos 1.100 para Secundaria. A la vista de las cifras, el sindicato Anpe se queja de que "el incremento de los plazas a media jornada va en aumento, alcanzando las 841 plazas, 49 más que el curso pasado", casi un 30 por ciento de la oferta". Y "a pesar de que la Administración alardea de sacar más plazas", abundan desde Suatea, "hay que tener en cuenta los centenares de docentes que se han jubilado en el último curso, y esto no es más que reconocer implícitamente la alta tasa de interinidad que sufre la escuela pública asturiana".