Los motoristas asturianos exigen que se cumplan el plan estratégico elaborado por la Dirección General de Tráfico (DGT) ya en el año 2007 y que se utilice pintura antideslizante en toda la señalización horizontal, también en los pasos de peatones. Según denuncian los aficionados a la moto, son muchos los accidentes que se producen al perder el control si una de las ruedas pisa una de esas señalizaciones pintadas sobre el asfalto. Y lo mismo ocurre con las bandas resbaladizas que se utilizan para el sellado de grietas, como en la ronda de Oviedo. Los guardarraíles son la otra cruz de los motoristas, en Asturias y en España.
Asturias tenía al cierre del año pasado más de 48.000 motocicletas, de un parque de vehículos de 668.931. Las redes sociales son un pozo sin fondo de casos de accidentes de moto que se producen, según los relatos, por el mal estado de las carreteras o por la falta de medidas de seguridad. Una situación que, afirman los motoristas y también las asociaciones especializadas en seguridad vial, se agravó con la crisis, cuando no había dinero ni para limpiar las cunetas. En varias provincias ya se han producido manifestaciones para exigir mejoras viales que, según sus protagonistas, aún no se han hecho.
Un motorista accidentado el pasado miércoles en la autopista "Y", justo en la intersección hacia Avilés, al resbalar su moto con una de estas fechas pintadas sobre el pavimento, relató a este periódico su experiencia y se mostraba "indignado al ser consciente de que, pese a ir circulando por mi derecha, con las ruedas en buen estado y sin haber realizado ninguna maniobra brusca ni ilegal, una señalización vial sin pintura antideslizante en forma de flecha, colocada en medio de la calzada y pensada únicamente para vehículos de cuatro ruedas, ha estado a punto de convertirse en la línea más cara del mundo tal y como la misma DGT diría en su última campaña de tráfico". Este motorista y su vehículo cayeron a la calzada, por la que se deslizaron unos 100 metros. El resultado fueron "contusiones, esguinces y erosiones en la piel que no fueron más graves gracias al casco y a la ropa de moto que llevaba puesta". En su relato tiene claro quienes son los "culpables" de su accidente: "los responsables de mantener en activo esas líneas deslizantes y esos guardarraíles asesinos que todos los años destrozan decenas de vidas y familias".
Otra denuncia de otro motorista apunta a la A-63, a la altura del enlace a Mieres sentido Oviedo, donde también las flechas son peligrosas ya que "hasta yendo en coche si llueve te hace un extraño".
La DGT ya advertía en el "Plan estratégico para la seguridad vial de motocicletas y ciclomotores" del incremento de motocicletas y motos de gran cilindrada en el conjunto de España entre 2003 y 2007, un fenómeno que continuó al alza. Entre las distintas medidas que proponía figuran algunas concretas referentes a la "mejora de la adherencia de la vía". En ese apartado se apostaba por minimizar el uso de señalización horizontal y de hacerlo con pintura antideslizante en caso de ser necesario. También se advertía de que la conservación de la red viaria es fundamental para evitar accidentes, y especialmente en el caso de los motociclistas. Pero entonces llegó la crisis económica, y aquellas recomendaciones se han quedado en eso, en recomendaciones.
