Las bodas de oro de la ordenación episcopal de Gabino Díaz Merchán congregaron ayer a buena parte de la cúpula eclesiástica española en la Catedral; desde el cardenal Antonio María Rouco Varela al arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, o el secretario de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo. Tres obispos de la diócesis, dos cardenales, un arzobispo, otros siete obispos, y tres representantes de instituciones eclesiales acudieron a Oviedo para felicitar a su arzobispo emérito.

"Es un hombre bueno en el sentido auténtico de bondad y que lleva dentro a Dios". Así definió Carlos Osoro a Díaz Merchán, a quien sucedió en la dirección de la Archidiócesis ovetense en 2002. Lo dijo tras la misa, en la capilla de Santa Eulalia de Mérida, donde Díaz Merchán estrechó la mano de sus colegas y recibió las felicitaciones de familia y amigos. De hecho, su hermana Paquita Díaz Merchán le acompañó en la ceremonia.

Rouco Varela destacó la "estrecha amistad" que mantiene con el arzobispo emérito de Oviedo. "Tuvimos mucha relación en la Conferencia Episcopal y después en la Provincia Eclesiástica".

Entre el público, ocuparon un discreto lugar el senador por el PP Isidro Fernández Rozada o la abadesa de Las Pelayas, Rosario del Camino.