Asturias y la Comunidad Valenciana son las únicas autonomías que tienen una única cantidad fija de ayuda para la adquisición, en forma de préstamo, de libros de texto y material escolar. La mayoría de las comunidades tiene ayudas diferentes para Primaria y Secundaria, y algunas marcan baremos en función de la renta de las familias. Sólo Andalucía tiene reparto gratuito y universal de libros. El País Vasco se acerca (las familias pagan una aportación entre 30 y 45 euros por niño) y en Navarra las ayudan llegan a todos los escolares en mayor o menor medida.
Los 105 euros por alumno perteneciente a familias económicamente vulnerables es la "tarifa plana" de Asturias para la adquisición de libros de texto. Una ayuda que no llega a las familias en forma de dinero contante y sonante sino que se gestiona a través de los centros educativos en el caso de los colegios públicos. Sí llega directamente a los alumnos de los centros privados concertados.
La cantidad planteada por Asturias, y de la que se beneficia uno de cada cuatro alumnos de la red pública de la región, no llega ni de lejos para comprar todos los libros necesarios. La Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE) calcula en unos 200 euros de media el set de libros de un alumno en España.
Tras unos años en los que el Ministerio de Educación fue reduciendo hasta llegar al cero absoluto su aportación a las ayudas a libros escolares, cada comunidad autónoma se busca la vida, sin que aquí intervenga demasiado la coincidencia de siglas entre territorios. De cara a este curso recién comenzado la casuística es variada. Hay cinco comunidades en las que sólo funciona el sistema de préstamo. Otras cinco ponen en marcha únicamente las becas. Asturias comparte con Valencia y Galicia un sistema mixto de becas y préstamo. Las becas son, como se explicaba, para las familias de la concertada, y el préstamo, para los alumnos de la pública.
Las ayudas son también muy diversas. La asturiana de 105 euros se queda, en general, corta en el contexto nacional. Las becas para libros en Aragón pueden llegar a los 230 euros en el caso de las familias más vulnerables. La "tarifa plana" de la Comunidad Valenciana es de 200 euros (casi el doble que en el Principado). Las ayudas máximas en Cantabria quedan establecidas en 200 euros; en Galicia, en 180 y en Murcia y Castilla y León, en 150, respectivamente.
Cantabria, La Rioja, Murcia y Navarra tienen ayudas distintas para los estudiantes de Primaria y para los de Secundaria (mayores estas últimas porque el material escolar también cuesta más). E incluso Navarra menudea aún más en el reparto y señala ayudas distintas, mediante préstamo, para los alumnos de los dos primeros cursos de Primaria, por un lado, y para los cuatro cursos siguientes, por otro.
Asturias aportó este curso 2,4 millones de euros para la compra de libros en los centros públicos. Los libros, recordó estos días el actual consejero Genaro Alonso, no son material obligatorio. De hecho, muchos colegios asturianos funcionan ya sin ellos. La alternativa pedagógica, el material que profesores y alumnos preparan en clase.
Esos 2,4 millones, a 105 euros por niño, suponen ayudas a unos 23.000 escolares del Principado. Hay que sumar otros 400.000 euros adicionales para alumnos de la enseñanza concertada, a la que el nuevo consejero dio anteayer esperanzas, un tanto difusas, en su primera comparecencia parlamentaria sobre dos de los asuntos pendientes: la equiparación de sueldos docentes (ya está por encima del 90% en todas las etapas y antigüedades laborales) y el reconocimiento del complemento de los licenciados, un plus al que tienen derecho determinados docentes de Secundaria en los colegios privados concertados.
"Será en función de la disponibilidad", matizó Alonso ante la atenta mirada de algunos de los miembros del comité de empresa de la concertada, en los bancos para el público en la Junta General.
Sólo cuatro comunidades cubren ayudas para el cien por ciento del alumnado de Primaria y Secundaria (ESO): Andalucía, Navarra, País Vasco y Comunidad Valenciana. Por debajo del 20% de cobertura están Aragón, Cantabria y Castilla-La Mancha. En los dos primeros casos, las aportaciones de la Administración autonómica son generosas, pero llegan a muy pocos alumnos. Sólo para casos de urgencia social máxima.
Después de cuatro años de muy escasa aportación ministerial a los libros de texto, el nuevo ministro Íñigo Méndez de Vigo anunció el pasado mes de julio que las comunidades autónomas iban a poder contar con ayuda estatal ya en este curso.
