Juan Carlos Beiro, guardia civil langreano asesinado por la banda terrorista ETA en Leiza hace 13 años, recibe desde entonces un homenaje anual en esa localidad, al que acude su viuda, María José Rama, que siempre aprovecha el encuentro para reclamar "justicia" y que se encarcele "a los asesinos, sin tratos ni prebendas". Pero el acto del pasado jueves estuvo cargado de tensión. LL presencia de la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, fue un insulto personal para la viuda del agente asturiano. La jefa del Ejecutivo navarro ostenta el cargo desde el pasado mes de julio con el apoyo de EH Bildu, en el que están integrados Sortu, Eusko Alkartasuna, Aralar y Alternatiba. "ETA no está muerta, y los asesinos ahora están mejor que cuando mataban, porque están en las instituciones y con sus partidos gobernando", aseguró ayer la viuda de Beiro a LA NUEVA ESPAÑA.
El estómago se le contrajo a María José Rama cuando vio a la presidenta de Navarra en el homenaje a su marido. Y no se lo calló. En el comunicado que leyó le reprochó a Uxue Barkos que para gobernar se apoye "en quienes justifican a ETA", a la vez que afeó que acudieran al acto "personas que hasta hoy" no habían acudido a Leiza.
Al acabar el acto, Uxue Barkos se acercó a la viuda del guardia civil asesinado y a la cara le dijo: "Yo tengo la conciencia muy tranquila". Y Rama le respondió: "Y yo mucho más, yo duermo todas las noches...". La presidenta foral navarra le espetó: "Tú me has interpelado y yo te respondo. La dignidad de este Gobierno está en que estamos aquí". Posteriormente añadió que las críticas de Rama habían sido "injustas" y que había ido al homenaje porque "se nos invitó". Apostilló, además, que acudirá a todo homenaje a las víctimas del terrorismo al que sea convocada.
El enfado y el malestar de María José Rama aún no se habían calmado dos días después. "Nadie la había invitado y se presentó allí. Bastante hice que la saludé educadamente, frente al ejercicio de cinismo de ella. Espero que el año que viene no se presente en el homenaje a mi marido asesinado porque esa es la verdad que va a escuchar: que a mi marido lo asesinaron los de ETA, esos asesinos", señaló. Y añadió: "Ella (por Barkos) no estuvo a la altura con lo que me dijo al final. Ni tiene conciencia ni tiene dignidad, porque ni condena el terrorismo ni llama a los asesinos por su nombre. Y no sólo eso: pacta con Bildu, que son terroristas y se atreve a presentarse en el homenaje a mi marido. Que no vaya más".
La viuda de Beiro mostró su satisfacción por las últimas detenciones en Francia de cuatro personas, entre ellas los dos jefes de la banda terrorista, Iratxe Sorzabal y David Pla, y el antiguo jefe del aparato internacional, Ramón Sagarzazu. "Es la única vía de solución al terrorismo: detenerlos, juzgarlos y que cumplan la condena íntegra en la cárcel. Eso es lo que dice la ley que se hace con los asesinos, y la ley me pertenece a mí y a todos los españoles".
María José Rama no comparte sin embargo las palabras del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien aseguró que esa última operación policial y las detenciones son "el acta de defunción de ETA". Para la viuda de Beiro, "ETA no está desarticulada. Tendrá menos miembros y estarán ahora algo más desarbolados, pero no han entregado las armas y siguen intentando negociar. Estarán débiles y serán pocos, pero aún están ahí. A mi marido lo asesinaron hace 13 años, y hace 12 que Josu Ternera está fugado. Saben de sobra dónde está, pero no lo detienen porque no quieren, porque igual se rompe este mal proceso de paz negociado", afirmó.
Rama fue más allá en sus duras críticas y aseguró que "ETA ahora está en las instituciones y en algunos sitios incluso gobernando. Resulta que ahora tienen y consiguen más que cuando mataban. Están en San Sebastián, ahora en Navarra, en ayuntamientos... Uno de ellos en Leiza, donde asesinaron a Carlos (como llama a su marido). ¡No pueden estar en las instituciones! Es injusto para todos los demás ".
La situación este año fue en algún momento hasta "insoportable" para la viuda de Beiro. "Nunca, en los 13 años de homenaje a Carlos, se hizo la misa o se cantó en euskera. El primer año, que me costó dolor y lágrimas ir a los actos en Leiza, me negué en rotundo a que se hablara en euskera y exigí que todo se hiciera en español, que es nuestra lengua, el idioma de todos los españoles. Y este año, por primera vez y sin preguntar, tuve que tragar que cantaran en euskera durante la misa. ¿Por qué tengo que tragar con esto?", preguntó de manera retórica.
María José Rama insistió en que "lo único que pedimos las víctimas del terrorismo, de esos asesinos, es justicia y que se resuelvan los más de 300 asesinatos que aún están sin resolver. Y queremos que se haga bien, por la vía de la justicia, y que los asesinos vayan a la cárcel, que cumplan sus condenas íntegramente y que no haya acuerdos. Sólo queremos que se cumpla la ley que nos ampara a todos los españoles, también a ellos. Son asesinos y los asesinos van a la cárcel".
