La cautela fue ayer la nota predominante en los grupos políticos del parlamento asturiano al valorar la admisión del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) de la querella por supuesta prevaricación contra la diputada Dolores Álvarez Campillo (PSOE), por archivar 20 multas sin causa justificada cuando era alcaldesa de Llanes. La posición más crítica llegó de Podemos, que acusó al presidente del Gobierno, de "cerrar los ojos cuando se habla de corrupción".

"Estamos a la espera de acontecimientos", afirmó la presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández, tras recordar que la FSA se ha comprometido a exigir responsabilidades a la diputada si la instrucción toma cuerpo y va más allá de la querella formulada por la Fiscalía Superior del Principado.

Podemos fue el grupo que más elevó el tono de las críticas a los socialistas asturianos. "No es la primera vez que la FSA se enfrenta a posibles casos de prevaricación o de redes clientelares. Ejemplos como el de Francisco González, Quico, nos recuerdan que Dolores Campillo tampoco es la primera en enfrentarse a denuncias por su gestión municipal nada más acceder al aforamiento parlamentario", valoró el portavoz de Podemos. "El PSOE, como el PP, gobierna para los "amiguetes"", planteó Emilio León, quien acusó al Gobierno de Javier Fernández de "despreciar la necesidad de modernos mecanismos de control y negar información a los existentes". La posición de IU fue la de emplazar a la exalcaldesa de Llanes "a colaborar con la justicia y a asumir su responsabilidad si finalmente hay juicio oral".

Por Foro habló la teniente alcalde de Llanes, Marián García de la Llana, quien prefirió esperar a que "los jueces decidan" y garantizó que el Consistorio colaborará en la investigación "como ya ha hecho". Ciudadanos es partidario de dejar actuar a la justicia. "El límite es la imputación y a partir de ahí pediremos la dimisión, pero mientras estamos a la espera", sostienen en la formación naranja.