La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) califica los Presupuestos Generales del Estado de "decepcionantes" y de "agravio comparativo" para el Principado respecto de otras comunidades autónomas. Asturias es, según la patronal, "una de las regiones menos favorecidas" por la financiación adicional y "de las que sufren un mayor recorte inversor". Añaden los empresarios que, además, las inversiones que figuran son para grandes obras pendientes (como el AVE) y alerta de las serias dudas que existen de que sean suficientes para la ejecución pendiente.

Estas cuentas "suponen una penalización injusta" para Asturias, afirma la patronal. Y añade que el agravio es mayor si se tiene en cuenta que se trata además de una región "que ha logrado mantenerse entre las menos endeudadas del país" y que "asiste, año tras año, a la reprogramación de inversiones que nunca llegan a ejecutarse y al incumplimiento de compromisos adquiridos".

El último boletín de FADE, publicado ayer, analiza los Presupuestos Generales del Estado y su repercusión en Asturias, y la conclusión es que "mantienen a la región estancada en interminables proyectos del pasado, sin introducir ninguna apuesta novedosa que contribuya a la mejora de la competitividad regional".

Las inversiones. El proyecto para 2016, con un montante de 307,66 millones de euros, es "muy negativo para Asturias", ya que supone un retroceso del 7,7% respecto de 2015. La dotación se recorta, según la patronal, "muy por encima de la media" nacional y además, "se reprograman actuaciones ya contempladas en ejercicios anteriores que nunca llegan a ejecutarse y siguen sin finalizarse infraestructuras básicas pendientes". Además, FADE alerta de que "existen serias dudas" de que las cantidades asignadas "sean suficientes para su finalización".

Los empresarios tampoco ven reflejada en los Presupuestos estatales ninguna partida destinada a impulsar la colaboración público-privada que permita aprovechar iniciativas y fondos europeos, como el bautizado "Plan Juncker". Las cuentas no incluyen partidas, dicen los empresarios, "para impulsar la actividad, el empleo y la competitividad futura de la economía asturiana, que puedan mejorar la actividad económica y la capacidad innovadora del tejido empresarial".

Los fondos mineros. Llama la atención la patronal asturiana sobre el hecho de que en las cuentas estatales "no se identifican partidas relacionadas con la ejecución de la sentencia" que obliga al Gobierno central a abonar al Principado unos 213 millones de euros y que, pese a las discrepancias en las cuantías, se deben abonar. Esto se suma, advierte la FADE, a que se produce en los Presupuestos estatales un recorte añadido al sector para 2016, "tras el incumplimiento de compromisos y la fuerte reducción de recursos sufrido en ejercicios anteriores".

La financiación. Si se trata de la financiación autonómica, la patronal incide en que "la enorme complejidad" del sistema vigente supone una dificultad añadida al análisis de los fondos que recibirá cada región. Advierte también de que con el actual proyecto presupuestario "es imposible saber con exactitud la cuantía que le corresponde a la región de algunos fondos", al no venir regionalizados.

Pero aún así, explica que en lo que respecta a la financiación adicional, se prevén 44,5 millones que derivan del ahorro en intereses a través del Fondo de Financiación a las comunidades autónoma. Y hay otros 112,7 millones más que están vinculados al sistema de financiación. Pero ambos "suponen únicamente el 1,5% del total en ambos casos", resalta la patronal, "muy lejos de las aportaciones que estas medidas suponen para otras regiones".

Los fondos de compensación interterritorial suben levemente para Asturias, pero en una cuantía que no permite recuperar lo perdido. Se reduce también el capítulo que reza "otras transferencias", que se destina a I+D+i o a Agricultura, Pesca y Alimentación. Además, la FADE alerta de que se recorta el margen de déficit autonómico. La patronal reclama a los partidos políticos que se modifique y mejore el proyecto para Asturias.

La independencia catalana. La patronal asturiana rechaza la independencia de Cataluña y asegura que es "antiguo" y "retrógrado" plantear ahora "nuevas fronteras" en un "mercado único" y en un mundo "cada vez más pequeño e interrelacionado". La entidad recalca que "el apego (de los asturianos) a nuestras señas de identidad sea menor que el que tienen catalanes o vascos a las suyas. Pero sabemos que su preservación y cariño no es excluyente del respeto y afecto por lo español".