El Ministerio de Fomento ha encargado a la consultora pública Ineco la redacción del proyecto para la integración del ferrocarril en la ciudad de León, en el que se incluye la erradicación del "fondo de saco" de la estación que obliga a los trenes de Asturias a perder una media de veinte minutos en maniobras de entrada o de salida, o a circular con los pasajeros sentados en el sentido contrario al de la marcha entre Gijón y la capital de la provincia vecina, lo que ha generado numerosas quejas entre los usuarios. La intención del departamento que dirige Ana Pastor pasa por licitar las obras el año que viene. Es más, la titular de Fomento ha garantizado que en las cuentas estatales para el ejercicio de 2016 hay dinero para iniciar una actuación que tiene un coste aproximado de 80 millones de euros.
Según ha trascendido, el proyecto que está preparando Ineco parte de la ampliación de la estación actual en unos 450 metros cuadrados. Además, plantea la construcción de andenes soterrados parecidos a los de la terminal ovetense de Llamaquique, con dos vías pasantes para los trenes del Principado, y un trazado bajo tierra de 500 metros para salvar el tramo que quedó fuera de servicio y sin vías cuando en 2011 se erradicó el paso a nivel de El Crucero, el mismo día que abrió la nueva terminal ferroviaria leonesa. De esta forma, una vez que esté lista la actuación, los Alvia de Asturias que circulen hacia Madrid entrarán en León por ese tramo soterrado que arranca justo antes de donde estaba el paso a nivel de El Crucero, pararán en los andenes bajo la estación y saldrán directos sin necesidad de maniobrar. La operación será a la inversa para los trenes de larga distancia que transiten desde la estación de Chamartín en dirección al Principado.
La actuación seleccionada por Ana Pastor es mucho más modesta que el gran soterramiento que proyectó el leonés José Luis Rodríguez Zapatero para la integración del ferrocarril en la capital de la provincia vecina y que quedó arruinado por la crisis. El PSOE planteaba llevar el tendido bajo tierra hasta el vecino municipio de San Andrés del Rabanedo y construir una gran estación subterránea que pretendía financiar con las plusvalías generadas por los terrenos liberados.
Para compensar a los asturianos, Renfe, con el AVE en León, fleta los días laborables un Alvia de ida y vuelta con Madrid sin entrada en el "fondo de saco", además de dos Intercity semanales, uno hacia Gijón de viernes, y otro hacia la capital los domingos.
