La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

JAVIER GUTIÉRREZ DÍAZ | Presidente de la Asociación Empresarial de Selvicultura (Asymas)

"Los montes llevan años abandonados, nos arriesgamos a incendios muy gordos"

"Si el bosque no se cuida, lo que crece es combustible; las inversiones del Principado se hundieron y el sector forestal vive una situación dramática"

Javier Gutiérrez, presidente de Asymas. LUISMA MURIAS

"La situación laboral del sector es dramática y la vulnerabilidad de los montes asturianos ante el fuego es enorme, el mayor riesgo en muchos años".

Javier Gutiérrez es el presidente de la Asociación Empresarial de Selvicultura y Medio Ambiente de Asturias (Asymas) y la voz que pone en estado de alerta por las consecuencias de un parón en la inversión pública sin precedentes.

-¿Por qué peligra el monte?

-Porque muchos bosques asturianos llevan cuatro años abandonados. La vegetación crece y ese abandono lo que propicia es mayor "combustible" si se produce un fuego. Los fondos del Principado experimentaron un recorte drástico. Se hundieron.

-¿Las plantillas se resienten?

-Estarán trabajando en el sector unas doscientas personas, cuando no hace tanto tiempo se superaban las setecientas. Sin líneas de ayudas para mejorar las condiciones de los montes la gente se va al paro. Y hablamos de un perfil de trabajadores que no tiene fácil alternativa laboral.

-¿De qué líneas de ayudas hablamos?

-Había una destinada a particulares. Un propietario de monte presentaba una solicitud a la Administración para repoblar, desbrozar o limpiar y si se cumplían las condiciones, recibía un presupuesto. Él buscaba una empresa especializada y contrataba los trabajos. Miles y miles de hectáreas están plantadas en Asturias, sobre todo con pinos, gracias a esta política. Este año no hubo convocatoria. Tampoco la hubo para Ayuntamientos, con vistas a la mejora de los montes municipales. Y lo mismo ocurre con las subvenciones para la instalación de fajas de defensa contra el fuego, barreras limpias de vegetación a los lados de las carreteras. No hay ningún euro para nada.

-¿Qué les dicen en la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales?

-Tenemos con sus representantes una relación personal fluida pero la Consejería está maniatada, nos dicen que no pueden aportar mayor presupuesto. Pero tienen que asumir que cuanto más tiempo pase sin trabajar los montes mayor riesgo corremos de que ocurra algo muy grave.

-Póngase en el peor de los casos.

-Que llegue febrero y marzo, meses complicados, y que se produzca un incendio muy gordo en unas condiciones meteorológicas desfavorables. En estos cuatro años de rebaja en las inversiones tuvimos la suerte de que hubo una distribución benévola de las lluvias, pero esa suerte no va a durar siempre y los que trabajan en el sector saben que un monte abandonado, tarde o temprano acaba quemando.

-¿Por qué febrero y marzo?

-Son meses de frío y todavía de heladas pero aunque sea duro decirlo si alguien quiere quemar el monte para tener pastos frescos en primavera, esos son los meses para intentarlo. Y si las condiciones de abandono facilitan el intento... Es bueno recordar el famoso incendio de El Valledor que calcinó do mil hectáreas hace años. Las lluvias pararon el fuego a las puertas de Berducedo. En Tineo este verano hubo que evacuar pueblos.

-¿Están cerrando empresas?

-Dos muy significativas del suroccidente están, por ejemplo, poco menos que en fase de liquidación. Hace cinco años nadie se lo hubiera creido. La gente que está hoy trabajando es gracias a las inversiones de 2014, pero sin las convocatorias de este año el parón laboral en los primeros meses del próximo año va a ser radical. Nada de nada.

-La actividad se centra sobre todo en ese suroccidente del que habla.

-Sí. Hace años, cuando circulabas muy de mañana por el Corredor del Narcea te encontrabas con muchísimos vehículos de empresas forestales. Eso se redujo al mínimo. Esta es una actividad que crea empleo y riqueza, y en esta zona es lo poco que queda. Es todo muy triste.

-¿El futuro pinta negro?

-Somos un sector dependiente casi al cien por cien de la inversión pública. Hubo un tiempo en que esto era una ventaja, claro, pero las cosas cambiaron. La actividad forestal está además muy cofinanciada. Por una parte, la Unión Europea, por otra el Estado y la comunidad autónoma. Si Asturias no pone dinero, Europa que es la que más aporta con el 75%, tampoco. Lo malo es que el nuevo Plan de Desarrollo Rural va a rebajar ese porcentaje de aportación europea. Es más rentable invertir en el monte que pagar el paro a la gente.

-Si la gente pierde el empleo y se marcha, ¿qué pasa con las colaboraciones con Bomberos?

-Las empresas del sector formamos treinta equipos de cuatro personas, disponibles las 24 horas del día. Corremos el riesgo de que comiencen a faltar las cuadrillas de apoyo.

-Su asociación alertó sobre la escasez de medios en el Servicio de Montes.

-Hasta tal punto de que no es capaz de gestionar el poco presupuesto que tiene. Hay una grave falta de personal técnico.

Compartir el artículo

stats