Una campaña de Greenpeace ha sacado el lado más tierno de los responsables de los principales partidos políticos españoles. La organización ecologista tomó como percha una frase del autor de "El Principito", Antoine de Saint-Exupéry, para recordar la importancia de cuidar el planeta y la responsabilidad que tienen los dirigentes: "Que el niño que fuiste no se avergüence del adulto que eres". La campaña se ilustraba con cinco niños caracterizados como Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Alberto Garzón y Albert Rivera, y retaba a los políticos citados, a través de Twitter, a que aportasen fotografías de su tierna infancia, cuando aún eran unos desconocidos y no despertaban ni odios ni pasiones más allá de los pupitres.

Algunos de los "retados" respondieron: Albert Rivera colgó una foto suya con una premonitoria camiseta que rezaba "Citizen"; Pablo Iglesias, otra propia vestido con camiseta y pantalón corto rojos, y Alberto Garzón remitió otra con cara de niño bueno y primer botón de la camisa abierto. Aunque no estaba convocado, Andrés Herzog, de UPyD, se sumó con una camiseta en la que se lee "Venezuela" y cara sonriente. De Rajoy y Sánchez ya había constancia documental.

¿No serán capaces nuestros políticos asturianos de comprometerse con una buena causa? Por eso, este humilde plumilla lanza el reto de que los prohombres y promujeres de la política regional también hagan llegar por el medio que consideren su foto infantil. Pueden hacerlo por el bien del planeta o en solidaridad con los chorizos, tan denostados por la OMS, y en cambio tan apreciados en algunos ámbitos políticos.