Isabel Antón es miembro de la Plataforma Feminista de Asturias, que en colaboración con varias asociaciones conforman el Movimiento Feminista de Asturias, encargado de la organización de la "Marcha contra las violencias machistas" que se celebrará el próximo 7 de noviembre en Madrid y se prevé multitudinaria. Proveniente de Aragón, llegó al Principado con su hija hace 16 años. "Necesitaba cambiar de aires, alejarme. Había venido a hacer turismo y me gustó tanto que decidí trasladarnos aquí". Es personal de administración de la Universidad de Oviedo, ha sido responsable del área de la mujer de la Federación de Enseñanza de CC OO de Asturias y de la secretaría de la mujer de ese sindicato en la Unión Comarcal de Oviedo.
-¿Cómo surge esta "Marcha" a Madrid?
-El embrión surge desde la coordinadora feminista de Valencia. Las mujeres siempre apoyamos todos los movimientos sociales que se organizan, pero éstos a menudo se olvidan de las mujeres pese a que sufrimos la discriminación históricamente. Igual que surgió la idea de las marchas por la dignidad, pues ¿por qué no una en contra de las violencias machistas? La idea fue creciendo y se hicieron varias reuniones en Madrid. Se planteó hacerla allí porque es el centro y porque lo que se hace en la capital es siempre mucho más contundente.
-¿Por qué el slogan es en plural, "violencias machistas"?
-Porque hay múltiples formas de violencia contra las mujeres. El asesinato es la cota máxima y la punta del iceberg, pero están las agresiones sexuales, las violaciones, el maltrato psicológico, la discriminación laboral, la salarial, etcétera, etcétera.
-¿Cuántas personas calculan que acudirán desde Asturias?
-Pues más del millar, porque de momento ya tenemos confirmados 27 autobuses, pero Renfe pondrá unos billetes a precio especial y mucha gente dice que utilizará este medio de transporte. Y también sabemos de muchas personas que irán en su coche particular. Por cierto, esto es una marcha de personas, no de mujeres, porque lo que reivindicamos es una cuestión social y es muy importante la implicación de los hombres.
-¿De qué ha servido la ley contra la violencia de género?
-El problema es que no se cumple, ni siquiera en lo que tiene que ver con las campañas de prevención, de sensibilización, no se gestiona bien en los centros educativos, y no es por culpa de los profesores, que se implican y mucho en las aulas, sino de los poderes públicos, que se limitan a hablar de esto el 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer) y el 25 de Noviembre (Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer). Y con eso no vale, es insuficiente. Deben de implicarse todo el año. Hay que avanzar en la coeducación e incluir referentes femeninos en los libros de texto, en los que no se da visibilidad a las mujeres. Y por si esto fuera poco, no hay formación de las partes implicadas, y me refiero a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, a la judicatura...
-¿Se refiere a la denegación de órdenes de protección?
-¿Cómo pueden ocurrir cosas como la de hace unos días en Santa Cruz de Tenerife? Un hombre mató a su expareja en plena calle cuando ella le había denunciado varias veces y la última sólo 15 días antes de que la matase. ¡Y el juez había denegado la orden de protección por falta de pruebas! Pero ¿dónde estamos? Alguien debería tener responsabilidades por estos errores y eso no ocurre. Al contrario, de entrada siempre se duda de la versión de la mujer e incluso de que se autolesionan. ¿Se matan solas?
-También hay algún caso de denuncia falsa.
-Son el 0,001%, según la estadística del Consejo General del Poder Judicial. Hay muchas más denuncias falsas de robo de móvil, de cohecho para cobrar un seguro. Pero siempre se pone en duda a la mujer que denuncia. Los agentes policiales y de la Guardia Civil deberían recibir una formación adecuada para tratar a las mujeres que van a denunciar como se merecen, y no poniendo en cuestión su versión desde el primer momento.
-¿Las carencias serán fruto de los recortes por la crisis?
-En todos los presupuestos, año tras años, el Gobierno del PP ha recortado sistemáticamente el dinero destinado a campañas, en las ayudas a las casas de acogida, a la atención de las víctimas... (Según las últimas cifras, en cuatro años el ajuste ha sido de casi 5 millones de euros).
-El número de denuncias aumenta. ¿Es porque hay más agresiones o porque las mujeres se animan a denunciar?
-Que suba el número de denuncias no significa que haya más agresiones. Mire lo que pasa en los países nórdicos, donde denuncian más que en España. Allí las mujeres tienen más conciencia de lo que es el maltrato.
-¿A qué se debe el aumento de casos entre los jóvenes y adolescentes?
-Siempre ha habido control y maltrato en la adolescencia. El gran problema son las redes sociales. Hace años eso no existía, era una cuestión física. Pero ahora, con los móviles, esa violencia es permanente y más visible. Y luego está el problema de las fotos, que se utilizan para amenazar con hacerlas públicas si los dejan. Muchísimas chicas no son conscientes de que están siendo maltratadas y de que tienen que denunciarlo.
-Consecuencia del amor romántico...
-Efectivamente. Ellas no son princesas que tengan que esperar a su príncipe azul que las conquiste. Y los chicos no tienen que jugar ese papel de macho conquistador disfrazado de príncipe azul. Que te llame continuamente para preguntar dónde estás, con quién y qué haces no es que te quiera más, sino que te está controlando, y ese control es violencia. Todo lo demás son mitos. Esto enlaza con la formación en las aulas. Es fundamental.
