La economía, y más en los tiempos que corren, sube y baja como un ascensor, un ascensor especialmente impredecible que requiere de gurús para que interpreten sus movimientos.
Quizá por eso el duende que vive en las agendas oficiales y en los ordenadores confundió a la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) con la Federación Empresarial Española de Ascensores (FEEDA), y organizó, con los papeles cambiados, la agenda del presidente regional, Javier Fernández. Según la primera versión, Fernández tenía previsto reunirse con el presidente de la Fundación de Economía a las 11 de la mañana de hoy, y para alternar adecuadamente con tan elevado personaje, estaba prevista la asistencia del consejero de Industria, Empleo y Turismo, Francisco Blanco. Era una cita de elevado interés informativo, sobre todo teniendo en cuenta que FEDEA es una fundación económica que tiende hacia postulados liberales, se queja de la presión fiscal y con la que colaboraba, por ejemplo, Luis Garicano, inspirador del programa económico de Ciudadanos.
La cosa, lamentablemente, perdió tensión informativa cuando alguien se dio cuenta de que nadie de FEDEA iba a reunirse con Javier Fernández, ya que el encuentro, realmente, era con el presidente de la Federación Empresarial Española de Ascensores (FEEDA), Javier del Pozo. Desactivada la conversación sobre alta economía, los que dirigen estos encuentros decidieron que la presencia del consejero Francisco Blanco no iba a ser necesaria, y optaron por reducir el rango del tercero en discordia, asignando al director general de Industria, Luis Ángel Colunga, la responsabilidad de acudir al encuentro.
Al final, igual que hay duendes malos que enredan con las agendas, debe haber duendes buenos que lo arreglan, ya que evitaron que la confusión fuese a mayores.
