Izquierda Unida será "responsable y exigente" en la negociación de los presupuestos con el PSOE, señaló la organización ayer en un comunicado. Se trata de un aviso velado al Gobierno para que no dé por supuesto que contará con el respaldo de la coalición en la aprobación de las cuentas: no en tanto no exista una voluntad clara de entrar en la filosofía de las cuentas más allá de los meros apuntes contables y el ajuste de cifras.

El coordinador de IU en Asturias, Manuel González Orviz, señaló que su partido "está avanzando en el diálogo de presupuestos", pero anticipó que el tránsito del debate parlamentario de las cuentas no será fácil.

IU es el compañero prioritario del PSOE en el viaje de la aprobación de las cuentas regionales para el próximo año, pero eso no supone una carta blanca. El presupuesto "debe dar respuesta a los problemas derivados de una crisis que los ciudadanos no han provocado", señaló Orviz, quien recalcó que "el gobierno debe tratar de resolver esas situaciones".

La vara de medir de IU para saber si el PSOE está dispuesto a llegar a un acuerdo será la comprobación de que las cuentas "estén dirigidas a los castigados por la crisis". Entre otras cosas, que los trabajadores públicos recuperen el poder adquisitivo perdido, "ya que han perdido salario, han perdido paga extra y días de asuntos propios". "No deben seguir haciendo más sacrificios", indicó Orviz.

También reclama que se mantenga la cobertura del salario social, y que las cuentas plasmen los acuerdos entre PSOE e IU en la pasada investidura. La coalición lanzó dardos contra las consejerías de Infraestructuras y Medio Rural. A la primera le reprocha "el retroceso ambiental de Asturias"; a la segunda una actitud de resignación y "agotamiento".