El PP desencadenó ayer las hostilidades contra el Presupuesto del Gobierno, anunciando una enmienda de totalidad que obliga a Podemos a posicionarse aún en el caso de que la formación morada no presente la suya propia contra el proyecto del Ejecutivo socialista. La diputada popular Emma Ramos calificó de "sangrantes para los asturianos" unas cuentas que ascienden a 4.121 millones, de los que el 69 por ciento se destina a gasto social, baja la inversión a 303 millones, incluyen dos nuevos impuestos ambientales e incorporan un endeudamiento de 507 millones.

Los populares asturianos señalan como la mayor diferencia con el actual Presupuesto, que sí contó con su voto favorable hace ahora un año, las nuevas subidas fiscales. "En 2015, gracias al PP, se redujo el IRPF y se incluyeron algunas partidas para ayudar a determinados colectivos. El nuevo Presupuesto incide más en la carga fiscal y, en vez de reducirla, la aumenta", argumentó Ramos, muy crítica con la respuesta del Gobierno socialista al llamado error de salto en el impuesto de sucesiones. "La solución supone un nuevo engaño a los asturianos, ya que tratan de cubrir la caída de la recaudación con aumentos a los hijos y cónyuges, se eleva la progresividad del impuesto de sucesiones y es más confiscatorio. Las herencias se verán más gravadas", sostuvo la diputada popular. "Con esta política fiscal, el PSOE y sus socios de IU consiguen el efecto contrario porque, en vez de aumentar la recaudación, los asturianos seguirán marchándose de la comunidad autónoma para buscar más ventajas fiscales y los ingresos, por lo tanto, serán menores", planteó Ramos, quien recordó que otras autonomías, como por ejemplo Galicia, han reducido la presión sobre este impuesto.

El PP asturiano discrepa igualmente de los dos tributos ambientales pactados por el Gobierno socialista con IU, que gravan las bolsas de basura no reutilizables y los depósitos de residuos contaminantes, que supondrán una recaudación de 1,2 millones. "Tienen un escaso efecto recaudatorio y han dado mal resultado donde se aplicaron", señaló Emma Ramos, para quien la previsión de ingresos "está hinchada porque se vuelven a incluir en el Presupuesto los 24 millones de euros por la venta de las sedes de Madrid y Bruselas. Llevan presupuestando esas enajenaciones año tras año. Repiten esa cantinela para inflar los ingresos". La diputada popular reprochó el peso creciente que adquiere la deuda en el conjunto de las cuentas: "ya se trata de la tercera consejería porque se lleva 455 millones de euros, una partida que sólo está por detrás de las que corresponden a los dos departamentos con mayor asignación, Sanidad, que tiene 1.649 millones, y Educación, con 773 millones de euros para 2016", destacó Ramos.