La Unión de Campesinos de Asturias (UCA), sindicato fundado en 1977 por Honorio Díaz, eligió ayer una nueva ejecutiva -la única que se presentó al congreso celebrado en Oviedo- marcada por el continuismo. Joaquín López abandonó el cargo aludiendo a motivos personales, y le releva su vicesecretario, el tinetense José Ramón García Alba.

La gran novedad es el regreso del histórico José Calvo, que ofició de presidente del congreso, reconociendo que aunque la cabeza le pedía seguir alejado de la actividad sindical dedicado a sus "cuatro vacas", el corazón "pudo más" y regresa a la ejecutiva de una central que ya dirigió durante 16 años, hasta su relevo en junio de 2010.

Además del líder de UGT-Asturias, Justo Rodríguez Braña, al congreso del sindicato agrario asistieron la consejera asturiana del ramo, María Jesús Álvarez, y el secretario general de UCA a nivel nacional, Lorenzo Ramos, que se mostró crítico con el acuerdo lácteo firmado en septiembre entre el Ministerio y la industria láctea.

El nuevo responsable de UCA adelantó que pedirá cambios en la legislación sobre incendios, para evitar sanciones y la lucha contra la fauna salvaje.