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Arriondas se protege de las inundaciones

El proyecto de la Confederación Hidrográfica prevé la construcción de dos puentes, nuevos paseos fluviales y un mirador frente a la salida del Descenso del Sella

Arriondas se protege de las inundaciones

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) ha culminado ya el proyecto para evitar nuevas inundaciones en Arriondas. Un plan cuyo presupuesto se eleva a 154 millones de euros y que supone desde la construcción de dos nuevos puentes hasta nuevas canalizaciones, drenajes y paseos con accesos al río Sella. Las previsiones apuntan a que los trabajos puedan empezar entre 2016 y 2017, una vez superados por largos y complejos procesos de información pública, licitación y adjudicación de las obras.

Arriondas se vio completamente anegada en 2010 en las zonas de El Barco y el hospital, lo que llevó a las administraciones públicas a buscar soluciones para evitar situaciones similares. Durante dos años, un equipo de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, dirigido por el ingeniero Jesús Solís, realizó un amplio y complejo estudio que culminó en un proyecto "de elevado presupuesto y sofisticado".

En Arriondas confluyen los ríos Piloña, Sella y Chico. Las actuaciones incluidas en el proyecto son la siguientes:

El río Piloña. El puente de acceso al parque de La Concordia se demolerá, para sustituirlo por uno nuevo de mayor altura (61 metros de luz), en arco, y construido en acero, con dos carriles de tres metros cada uno y sendas aceras de 2,4 metros. Mucho más moderno y seguro que el actual.

El muro actual que recorre la margen izquierda del río se elevará hasta una altura de 1,20 metros. Con un kilómetro y medio de longitud, la estructura será de hormigón armado revestido de piedra.

A la altura del puente de acceso al parque de La Concordia se ampliará el cauce del río hacia la margen derecha, hasta un ancho de 60 metros. Se construirá un talud protegido en la parte inferior mediante una escollera revegetada en la zona superior.

Además, se sustituirán y mejorarán las obras de salida de las riegas en la zona industrial y aguas abajo del tanatorio, y se protegerán las márgenes de éstas aguas arriba para evitar su desbordamiento.

La piscina y el camping se protegerán con un muro de dos metros de altura. Se construirá un nuevo acceso al cauce del río, y en la zona de parque de La Llera se elevará la rasante del terreno para crear un paseo y mejorar el acceso a la pasarela existente. El tablero también se elevará para mejorar la capacidad de desagüe del río.

El proyecto incluye dos redes de drenaje a lo largo del paseo y a ambos lados del parque de La Llera para que recojan el agua de la lluvia, que se acumulará en dos tanques de retención, uno próximo al tanatorio y otro al parque.

El río Sella. Se demolerá el actual muro en la margen izquierda del río desde el puente de la carretera nacional hasta la confluencia con el río Chico. En su lugar se construirá un nuevo, de unos 500 metros de longitud, con una altura de 1,20 metros, en hormigón armado y revestido de piedra. También se construirá un nuevo paseo escalonado a doble altura.

Quizás una de las mejoras más llamativas serán los tres nuevos accesos al cauce del río, con los que se impedirá que entre el agua en avenidas. Uno de ellos se situará justo frente a la zona de salida de las canoas del Descenso Internacional del Sella, con la particularidad de que se ha diseñado como una zona de descanso, con un mirador y palco de autoridades en forma de anfiteatro grecoromano .

El proyecto elaborado por la Confederación Hidrográfica incluye la construcción de una red de drenaje a lo largo de todo el paseo y un tanque de retención para acumular el agua en caso de intensa lluvia. De esta manera, y al igual que en el río Piloña, se intenta impedir la evacuación directa del agua al río cuando éste baje crecido, con el objetivo de anular prácticamente el riesgo de inundación.

El río Chico. Se construirá un nuevo puente sobre el río en la carretera de acceso a Bodé, con una distancia de un lado al otro de 14,5 metros y más elevado que el actual. La losa será de hormigón armado sobre vigas prefabricadas. Tendrá 11,22 metros de ancho, en el que se distribuirán dos carriles de tres metros cada uno y y una acera a cada lado de 2,61 metros.

El paseo del río Chico en su margen derecha será más elevado que en la actualidad. Entre el hotel Ribera del Chico y el paso de la carretera a Bodé se levantará un muro de hormigón armado y tierra para proteger de las avenidas en la margen derecha del río. También se elevará el camino entre la carretera de acceso a Bodé y la confluencia del río Chico y Sella. En esa zona también se construirá un tanque de tormentas para acumular el exceso de lluvias.

Se sustituirá el colector de saneamiento que existe ahora en el cauce del río por uno nuevo de PVC, de 400 milímetros de diámetro, que se desplazará además a una zona más segura. Se abordará el drenaje del paso bajo el ferrocarril de la carretera de acceso a Bodé y también de las instalaciones de la piragüera municipal. Y se sustituirá el paso de la riega bajo la carretera AS-260, paralela al río Chico.

"Este proyecto es el punto final a un estudio largo y pormenorizado de los técnicos de la Confederación que se ha prolongado durante unos dos años", explicó el ingeniero Jesús Solís, responsable del proyecto. Ahora arranca el largo y complejo proceso administrativo hasta su adjudicación e inicio. En cartera están los proyectos de Bueño y Vegadeo.

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