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Le llamaban, con respeto, "el General"

Cinéfilo y abuelo desde hace poco, el policía asesinado en Kabul que estuvo en Oviedo, era un auténtico "bota de oro", según sus compañeros El funeral de Estado obliga a cambiar la campaña y Rivera e Iglesias no estarán hoy en Asturias

Minuto de silencio por los asesinados ante la Comisaría de Siero. LUCAS BLANCO

"No te compares con un idiota ni bajes a su terreno o perderás siempre", tenía escrito en su perfil Isidro Gabino San Martín, el policía asesinado junto al subinspector Jorge García Tudela en el ataque a la embajada de Kabul. La frase resume el talante, la sangre fría y la profesionalidad de este policía al que, con todo el respeto, llamaban "el General", tanto sus compañeros, como sus mandos. Y es que "su palabra sentaba cátedra, Gaby era un auténtico 'bota de oro', un instructor de instructores y un gran amigo", rememora Joaquín Rodríguez González, que compartió con él 23 años de profesión en la IX Unidad de Intervención Policial de Oviedo. Se conocieron allá por 1992, cuando el leones de La Bañeza aún estaba en la UIP de La Coruña y fue destinado a Barcelona, con motivo de los Juegos Olímpicos.

A lo largo de los años, coincidieron en innumerables servicios, desde el dispositivo de los Premios Príncipe a los combates de las huelgas mineras, pasando por el operativo de seguridad de la estancia del Rey emérito en Marivent. Y estuvo en otros servicios delicados, como el asalto a viviendas de narcos o terroristas. También participó en la entrada al diario Egin, codo con codo con el juez Garzón. Tenía dos condecoraciones, y ahora le han concedido la medalla de oro policial.

"Hablé con él hace tres semanas, para comunicarle que la madre de un compañero había fallecido y le faltó tiempo para llamarle", asegura Rodríguez. En septiembre del año pasado le despidieron los compañeros de la unidad con una comida. Se iba por dos años a Kabul, donde ya había estado hace dos años durante cuatro meses. "Gaby era un policía que sabía estar y dejaba huella", añade Rodríguez, que ayer se dirigía a Madrid para recibir hoy los restos de su compañero en el aeropuerto. El funeral de Estado será a las cuatro en Canillas, con presencia de los Reyes, y el acto obliga a cambios en la campaña electoral, de forma que ni Albert Rivera ni Pablo Iglesias estarán hoy en Asturias. Mañana miércoles habrá un funeral en La Bañeza a mediodía.

"Los que le conocemos sabemos que hubiese elegido esa forma de irse que tuvo, siempre quiso estar en primera línea", añade su antiguo compañero en la UIP y el sindicato policial CEP. "Aquí está todo igual, yo estoy bien", le dijo San Martín la última vez que hablaron. Era muy consciente del riesgo que asumía. Aún le quedaban diez meses para completar su turno. Luego tenía intención de solicitar un puesto en León, cerca de su familia, con la que residía en La Virgen del Camino.

Porque si algo era este policía era un hombre familiar. Su último "hobby" era el hijo de seis años que había tenido con su segunda mujer, Estefanía, una catalana a la que conoció en una tetería de Calella de Mar durante un servicio en Barcelona. Ella tenía 17 años y el 29 cuando se conocieron, y algunos no apostaban por una pareja que se demostró fuerte como un roble. Gaby tenía otros dos hijos de un matrimonio anterior, un chico y una chica. Esta última le dio su primer nieto hace unos meses y estaba feliz.

Al policía leonés le encantaban los deportes de contacto -era cinturón negro de kárate- y también era muy cinéfilo. "Le encantaban las películas de acción. Nunca perdía la oportunidad de ir al cine", asegura Joaquín Rodríguez. En La Virgen del Camino se había presentado voluntario para ofrecer cursos de defensa personal para mujeres. Ahora, en esta localidad, van a dedicarle una calle.

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