Las administraciones de lotería asturianas apuraron ayer, a buen ritmo, la venta de décimos para el sorteo del Gordo de la Lotería de Navidad, que se celebra esta mañana en Madrid, en el que la región invertirá hasta 93 millones de euros. Serán 88,50 de media por habitante, según la consignación oficial recibida de Loterías y Apuestas del Estado (LAE). Loteros y clientes confían en que en esta ocasión la suerte sea más generosa que el año pasado, cuando sólo recayeron en el Principado 668.000 euros, medio millón de ellos correspondientes a cuatro décimos del segundo premio.

A lo largo de la jornada de ayer, los responsables de administraciones consultados por LA NUEVA ESPAÑA se mostraron moderadamente optimistas ante la evolución de las ventas. "Estos últimos días se ha notado mayor afluencia, pero en general el ritmo es similar al del año pasado", comenta Eva Cordero, gerente de El Gallo de Oro, en Oviedo, donde ayer llegaron a formarse colas en las horas punta del día. Eva Cordero añade que otros años se vendió más en verano. En cuanto a los números "fetiche", destaca las terminaciones en 5, 7 y 15, "porque coincide con el año en curso", asegura.

En Gijón, Alberto García Cano tiene claro cómo pasará el día: "Con un ojo en la televisión y con otro en la lista de los números consignados a mi administración", la número 30 de la ciudad, situada en el centro comercial Costa Verde. Está convencido de que va a dar "algo" y apunta incluso al Gordo. "Si no vas con esa perspectiva, malo", reconoce García Cano entre risas. Después del aumento de ventas del año pasado, el lotero asegura que este año se conformaban con mantener el nivel. Y lo han conseguido. Las que tampoco han cambiado han sido las supersticiones de sus clientes. "Se han pedido mucho las terminaciones en 13, 14 o 69. Luego ya cada uno pide una cosa, los hay que quieren el día que se casaron o el día que nacieron sus hijos", explica García Cano, que regenta la administración junto a su hermano Gonzalo. En Avilés, la animación fue mayor que en otras localidades. "Exagerado". Así expresaron varias responsables de administraciones el volumen de clientes el día antes del sorteo estelar del año. En algunas se agotaron los números en papel y se suministraron billetes a través de máquina. Fue el caso de la administración de Maspalomas. "Hay más gente comprando lotería que años atrás, con colas desde primera hora", señala María Eugenia Casares, responsable del negocio. El alto volumen de clientes se debe, en parte, a que hace unos días la administración entregó 137.000 euros por una bonoloto. Hace dos años dieron el Gordo de Navidad. En la administración del centro comercial de Trasona, en Corvera, la venta también aumentó respecto al año pasado y se notó más ayer. "Nos quedan cuatro o cinco billetes, el resto está todo vendido", señala Mari Nieves González, quien corrobora el incremento de demanda de billetes de máquina.

"La afluencia de hoy es impresionante, no pudimos ni tomar el café", destaca la encargada de la administración de El Parche, Ana Panizo.

En Laviana, Guillermo Fernández Maestro compró ayer el último décimo en la administración número 1 de Pola. "Vine a echar la bonoloto y vi un número que me gustó. El año pasado compré veinte décimos y sólo me tocó lo jugado en uno", relata. David Rodríguez, responsable de la administración, asegura que "se ha notado un poco más de movimiento".

El sorteo extraordinario de la lotería de Navidad repartirá 2.240 millones de euros. Los premios que superen los 2.500 euros tienen un gravamen del 20%, con lo cual el Gordo de 400.000 euros por décimo se quedaría en 320.000 euros.