Javier Fernández rehuyó al menos en dos ocasiones valorar el liderazgo de Pedro Sánchez tras las elecciones del 20 de diciembre. La misma noche electoral, aseguró que no era el momento de analizar la proyección interna del candidato socialista, y se remitió a los mecanismos internos del partido para seleccionar a sus líderes. El pasado miércoles, Fernández volvió a mantener una cauta distancia sobre el asunto de si es o no Pedro Sánchez el hombre adecuado para llevar el timón del PSOE en un momento político crítico como el actual. "La FSA no habla de asuntos internos. Tenemos unos órganos donde diremos lo que tengamos que decir", señaló. No hubo, pues, respaldo explícito al secretario general, sino disciplina de partido y cautela.

En su momento, cuando Pedro Sánchez se presentó a las primarias para liderar el PSOE, la FSA se inclinó por uno de sus oponentes, el vasco Eduardo Madina. Después de que Pedro Sánchez hiciera dos polémicos fichajes (la exdiputada de UPyD Irene Lozano, y la exmilitar conocida por estar implicada en un caso de acoso, Zaida Cantera), Eduardo Madina quedó relegado al número 7 en la lista por Madrid. Los malos resultados en la capital dejaron al que fuera rival de Sánchez fuera del Congreso, lo que ha ocasionado no poco malestar. Hay voces que piden dimisiones para que Madina entre.