La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) advirtió ayer de que ha muerto el viejo modelo de concertación, y con él, el uso de la calculadora para echar cuentas de las inversiones y subvenciones comprometidas. El nuevo, que se empieza a negociar esta semana, será para impulsar "un plan extraordinario de reactivación económica para Asturias" con dos objetivos: "crecimiento y modernización". Eso, o nada.

La patronal que preside Pedro Luis Fernández plantea su advertencia por escrito -hasta ahora sólo lo había hecho verbalmente- en el editorial de su último boletín. En él traslada su compromiso de llegar a un pacto de concertación con el Gobierno regional y con los sindicatos, pero no a cualquier precio. También plantea que se debe de implicar a distintos sectores empresariales y expertos que ayuden a detectar las necesidades para buscar soluciones.

El editorial comienza rechazando que la concertación sea una "palabra maldita" ligada a "chanchullo, reparto de fondos, alpiste para mantener contentos a los agentes sociales". Y tampoco corresponde con la imagen de que se trata sólo de "una foto de manos entrelazadas y sonrisas forzadas cada cuatro años en Suárez de la Riva", donde está la Presidencia del Principado.

Aclara la patronal asturiana que "siempre ha respondido a la invitación de gobiernos de distinto signo político que voluntariamente deseaban poner de acuerdo" a empresarios y sindicatos "para desarrollar determinadas políticas, especialmente de promoción económica". Y añade que siempre participó "con honradez, valentía y con la única mira puesta en el progreso de Asturias".

Con esos mismos valores se sienta a negociar un nuevo acuerdo, aunque, señala FADE, "también con el convencimiento de que los tiempos son distintos, como distintos deben ser los enfoques y la forma de alcanzar los objetivos". Y los de los empresarios están claros: "crecimiento económico para generar más empleo y mantener el bienestar social, y la modernización de Asturias, para encarar con garantías el futuro global". Es más, añade el editorial que ambos conceptos los llevarán a la negociación "grabados a fuego" y que "marcarán".

Y entonces la patronal remarca: "No se trata ya de sacar la calculadora y echar cuentas de las inversiones y subvenciones comprometidas. Se trata de poner en marcha un plan extraordinario de reactivación económica de Asturias, de generar confianza en empresas y ciudadanos, de impulsar el acceso a los mercados de capitales, de recuperar la confianza de los inversores nacionales e internacionales, de promocionar la cooperación entre empresas".

Aboga FADE por "diseñar un sistema de inteligencia económica" para lograr una economía "más abierta, global y competitiva" y llegar a nuevos mercados. Y propone sectores estratégicos, como las tecnologías limpias, la rehabilitación, el turismo de salud y religioso.

Si se dan estos requisitos, FADE incluso se haría "la foto".