La comisión de valoración ha propuesto al biólogo Tomás Lobo para ocupar el puesto de gerente del Consorcio para el Abastecimiento de Agua y Saneamiento en Asturias (Cadasa) que el pasado otoño dejó vacante la destitución de Antonio Suárez Marcos. La selección de Lobo ha de ser ratificada por la presidencia del organismo, que ostenta la consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, una vez resueltas las alegaciones, alguna todavía en curso, a que ha dado pie la elección de Lobo.

Al menos dos de los participantes en el proceso han cuestionado la decisión. El punto de controversia ha sido en ambos casos el cumplimiento del requisito que planteaban las bases respecto a la exigencia de que el elegido tuviese una experiencia mínima de cinco años "en puestos directivos de entidades relacionadas con la gestión de infraestructuras públicas de abastecimiento, saneamiento o depuración de aguas". Uno de los competidores de Lobo, cuyo alegato ha sido ya rechazado, cuestionó que éste hubiese ejercido efectivamente una labor de dirección, lo que equivale a tener equipos de trabajadores a su cargo, en la empresa donde ha desarrollado buena parte de su trayectoria profesional, la sociedad pública Acuaes, Aguas de las Cuencas de España. El recurrente señalaba en su escrito que el elegido no figura en el organigrama directivo de la compañía, cuyo detalle acompañaba a su texto de alegaciones, pero sus argumentos fueron rechazados sin que le hayan sido notificados los motivos.

El otro escrito presentado ante el consorcio, que está todavía pendiente de resolución, incluye las objeciones de un aspirante que considera que ha sido excluido injustamente del proceso. Entiende que su experiencia como directivo en empresas del ramo no ha sido correctamente valorada y se siente tratado de forma desfavorable respecto a otros aspirantes, por lo que también se ha dirigido al organismo con una alegación que aún espera respuesta.

La elección del gerente de Cadasa viene precedida de abundante polémica. Después de la controvertida destitución de Suárez Marcos, el Colegio de Geólogos de España presentó una alegación, que finalmente fue admitida, contra la exclusión de la titulación en Geología de las admitidas para optar al puesto.