El parlamento asturiano instó ayer al Gobierno regional a destituir al actual gerente de la empresa pública GITPA, que es investigada por el juzgado de instrucción número 4 de Oviedo tras una denuncia de la Fiscalía Superior por supuestos delitos de prevaricación administrativa, malversación y falsedad documental. El PP también sacó adelante la reprobación del anterior y el actual Gobierno socialista por "su mala e indebida gestión" en esa sociedad, con el respaldo de Podemos, Foro y Ciudadanos.

La votación sobre el GITPA y la supuesta trama del cable llegaba después de un debate que se prolongó en cinco puntos de los plenos de las últimas dos semanas y de fuertes cruces de acusaciones entre el PP y el PSOE. El tono más distendido de ayer no fue óbice para que el diputado popular José Cuervas-Mons tachase de "desastrosa" la gestión del Ejecutivo, al que acusó de "ocultar con alevosía y premeditación" las irregularidades en las obras de cableado del Occidente, una inversión de más de 10 millones. El diputado socialista Jesús Gutiérrez pidió que se dejase actuar a la Fiscalía y sostuvo que dar tanto protagonismo a este tipo de debates en vez de "a los de la minería o la siderurgia nos lleva a un rumbo parlamentario equivocado".

Lorena Gil, de Podemos, lamentó que "todavía no sepamos a quien se ha adjudicado la auditoría" sobre las obras del cable. "Contra la corrupción, tolerancia cero", sostuvo Ovidio Zapico (IU). Cristina Coto (Foro) indicó que "no se practicó ningún control en este y en muchos otros casos" y Armando Fernández (C´s) censuró "la inacción del Gobierno". La Junta aprobó por unanimidad que la auditoría del GITPA sea supervisada por los servicios del Principado pero rechazó la reprobación del consejero Francisco Blanco, que pedía el PP.